Las presiones al Tribunal Constitucional

Yo creía que con el comentario que hice días pasados sobre el tema de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el abusivo estado de alarma, se había zanjado el comentario sobre la noticia, pudimos examinar a la luz de los artículos de la Constitución y de la Ley Orgánica 4/81 reguladora de los estados de alarma, de excepción y de sitio, cuál era la normativa que lo regulaba y como la única decisión ajustada a derecho era el estado de excepción y apuntaba algunas razones de por qué no se había hecho así.

Pero mire Vd.; este país no da para sobresaltos, que nos hemos enterado por la prensa, que la viceministra Calvo había estado presionando a varios de los magistrados del T.C. para que apoyaran la decisión del gobierno aceptando el estado de alarma. Esto ya de por sí, cataloga cómo hace las cosas el monclovita, presionando desde su puesto de poder a los que tienen que tomar decisiones sobre lo que hace, eso en mi tiempo se llamaba poder despótico o abuso de poder y si la decisión es contraria a derecho y se es consciente de ello puede ser prevaricación que es un delito previsto y penado en el Código.

El secreto es que en el estado de excepción hay que dar cuenta al Parlamento y en el de alarma no. Se hace lo que dice el jefe y punto, como le gusta al susodicho.

Más como no podía ser menos, incluso algunos pesos fuertes en lo jurídico de la autodenominada izquierda, como son los Magistrados Conde Pumpido y Margarita Robles, salen diciendo, el primero que la sentencia es un atentado contra el Estado y la segunda que es un problema de interpretación jurídica.

Nada mas lejos de la realidad, que ha sido corroborada con las llamadas al orden de la viceministra Calvo (ya cesada); con la reunión de la nueva ministra con la asociación Jueces para la Democracia únicamente, no citando a las demás asociaciones judiciales, que por cierto en numero de afiliados son de mayor entidad.

Pero además resulta que está en puertas la llamada Ley de Seguridad Nacional, la que esta planteando debate sobre las facultades para hacer lo que le da en gana al inquilino monclovita en el asunto que sea, sin oír al Parlamento y al menos oír a los otros miembros del Parlamento, sean o no oposición.

Sin duda alguna se acredita con todo ello como lo que busca el citado inquilino de la Moncloa es hacer lo que le da la gana, sin contar con nadie, ni siquiera a efectos meramente dialecticos y obviando cualquier comentario positivo o negativo.

Ya lo intento en su día el embarrancado Redondo, que incluso pretendía fiscalizar los comentarios contrarios a su sumo presidente, llegando incluso a multar si no le gustaban. Creando por supuesto para ello la norma legal adecuada, con un Consejo de vigilancia para mejor llevar la barbaridad.

Se les va viendo la chepa y en que queda el halo de honestidad que pregonaban, en un abuso manifiesto de poder, con la pretensión de que nadie les discuta ni fiscalice, ni siquiera el Parlamento, lo que es consustancial con el sistema democrático que dicen defender, cuando lo que están defendiendo es callarnos como Maduro o los Castro, olvidándose de que somos un pueblo al que la libertad le interesa y lucha por su defensa ante quien sea y como sea, lo que se desprende de las paginas de nuestra Historia, la que claro no conocen, porque el día que toco la explicación de que era la libertad, estaban fuera.

Mire VD, inquilino monclovita, le haya puesto ahí quien le haya puesto, pero abusos y limitación de libertades ninguna, que el pueblo no olvida lo que le costo conseguirlas para que venga ahora uno que no sabe hacer una O con un canuto, a pisotearnos para mantener su Falcon su Mareta y su Doñana, que por cierto no son suyos sino del pueblo español.

Se le ha visto el plumero ya, así como a sus palmeros, podía hacer lo que el de la coleta, que se la corta y cambia Vallecas por Bélgica, pero eso sí el cambio que sea en la Sierra de Madrid.

Cuando cambia Vd. ministros, lo hace con los del PSOE, no con los de Unidas, Unidos, Unides Podemos o lo que sea, ya que esos se pueden enfadar y quedar sin mayoría en el Parlamento y adiós a los privilegios, aun cuando tiene aún a los secesionistas.

Siempre nos tendrá frente a Vd. cuando se trate de defender nuestros derechos y libertades evitando que las pise cualquiera, como Vd. viene haciendo. Ya hubo otro con más poder y mire como terminó.