Los Juegos Olímpicos se han convertido en un escaparate muy importante para todos los países participantes, ya que les permiten ganar reputación internacional gracias al éxito deportivo de sus representantes. Por lo tanto, Tokio se convertirá en un nuevo escenario donde España tratará de pelear por varias medallas, con la intención de reivindicarse como una de las mayores potencias deportivas del planeta.
A lo largo de los últimos meses se ha ido conociendo cada vez más información acerca de los participantes, las fechas de las pruebas o los grandes favoritos, que podemos consultar en la web oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio. De esta manera, nuestro país ha generado muchas expectativas en varias modalidades, pero sobre todo en deportes de equipo como el baloncesto, el balonmano o el waterpolo.
En estos últimos años, nuestros deportistas han dejado el listón muy alto, pero es el momento de afianzar un poderío que nos ha situado como referente mundial durante estos primeros compases del siglo XXI. De hecho, se espera que esta situación acabe repercutiendo en mayores inversiones, un aumento del turismo o nuevas relaciones económicas con potencias emergentes como Asia, Oriente Medio o América Latina.
El baloncesto, uno de los deportes que más miradas acaparan
Uno de los deportes que más expectativas está generando tanto a nivel nacional como internacional es el baloncesto, ya que nuestro combinado nacional llega como ganador de la última Copa Mundial de Baloncesto. Sin embargo, Estados Unidos se ha impuesto en todas las ediciones de los Juegos Olímpicos desde Atlanta 1996, por lo que se mantiene como favorita indiscutible según las promociones de baloncesto de bet365, junto a China y Japón. La popularidad de los Juegos Olímpicos está aumentando, sobre todo ahora que los aficionados pueden seguir a sus atletas y a su país en directo desde las plataformas de apuestas, donde incluso se puede apostar por el mayor número de medallas de oro o el mayor número de medallas en general, por lo que España deberá ponserse las pilas.
Además, la liguilla de grupos será muy exigente para España, algo que podría pasarle factura en las eliminatorias directas y que podría suponer una ventaja importante para los estadounidenses. Eso sí, se espera una medalla por parte del equipo entrenado por Sergio Scariolo, terminando entre los tres primeros por quinta vez en la historia de esta competición.
El objetivo de sumar 20 medallas como mínimo
Finalmente, merece la pena destacar que España llega a los Juegos Olímpicos con un objetivo muy ambicioso, ya que pretende sumar al menos 20 medallas y lograr uno de sus mejores resultados. De hecho, los últimos pronósticos elaborados por Gracenote, una empresa especializada en analizar metadatos, sitúan a nuestro país en el decimocuarto puesto del medallero.
Esto supondría una alegría mayúscula para todos los aficionados al deporte, pero también conllevaría un aumento de la reputación del país a nivel global. A partir de este punto, una buena gestión público-privada de este resultado podría tener repercusiones transversales en la sociedad española, generando beneficios económicos, inversiones y puestos de trabajo en sectores que tienen relación con los éxitos deportivos internacionales.
Por lo tanto, se demuestra la importancia del deporte como motor económico de los países, pero también la necesidad de invertir en una industria que acaba teniendo un fuerte impacto en la reputación. Este proceso ya lo hemos visto en otras competiciones continentales o globales, pero posiblemente los Juegos Olímpicos sean el evento con mayor repercusión mediática.
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