Desde que se inició el proceso de vacunación masivo, los jóvenes ya empiezan a recibir la vacuna. Los hospitales, centros de salud y lugares improvisados para la vacunación, como estadios de fútbol o baloncesto, están trabajando a destajo para lograr la inmunidad total o si no, del mayor número posible de ciudadanos. En efecto, las vacunas son el “pasaporte” para la “vuelta a la normalidad” que todos deseamos, si bien no volveremos a vivir como antes.
De las ocho vacunas existentes, a España llegan la de Pfizer & BioNTech, Moderna, Oxford & AstraZeneca y Janssen, que son las aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). No obstante, preocupan los posibles efectos secundarios pese a que se ha demostrado que son mínimos, como los dolores musculares o de cabeza, malestar y mareos, fiebre o, en casos contados, trombos. También sorprende el ritmo tan acelerado en la producción de las vacunas, siendo la de Janssen la más experimentada, lo que causa recelo. Aun así, hay una confianza generalizada hacia las vacunas, más por el miedo a la llegada de la variante Delta, proveniente de la India y la más transmisible, entre otras.
Cataluña se sitúa en niveles parecidos a los de la primera ola
Mientras que hay comunidades autónomas que han registrado una incidencia acumulada baja en los últimos 14 días, hay otras que están en alerta naranja y roja: sobre todo, Cataluña y Andalucía.
En los últimos días preocupa especialmente Cataluña, que vuelve a situarse en cifras similares a las de la primera ola del Covid-19. La velocidad de contagio y el riesgo de rebrote se han acelerado exponencialmente. Los últimos datos de señalan 3.426 contagios y 522 ingresados. Hace un mes, Cataluña respondía positivamente, con una incidencia acumulada en descenso, al igual que la presión hospitalaria.
Preocupa la edad media de los contagiados: 26 años. Esto hace denotar que muchos jóvenes no cumplen las medidas que se han establecido y las ganas de disfrutar del verano, sumado a la mayor libertad y apertura de locales, han hecho se tomen la situación de manera relajada y pongan en peligro la seguridad de los demás, aparte de la suya propia. Desde el inicio de la pandemia, Cataluña ha registrado 730.000 casos de coronavirus y más de 22.000 muertes. Los municipios más afectados ahora son: Solsonès, Conca de Barberà, Priorat y Alt Urgell.
El turismo en Cataluña se está reabriendo. La ocupación hotelera ha superado el 40 %, según datos del propio gremio. Los viajeros que deseen veranear en Cataluña pueden hacerlo, presentando una PCR negativa o la pauta completa de la vacunación, si está aprobada por la EMA. Con estos datos, las principales asociaciones de turismo son optimistas, al igual que los trabajadores de hostelería y comercio. Especialmente, llegan turistas franceses, deseosos de fiesta. También llegan turistas ingleses, aunque menos. No obstante, este deseo se topa con una realidad más dura y que nos alerta a cuidarnos.