Estupefaciente punto de inflexión para intentar introducir el tecno- veneno transgénico a toda la población mundial. Recientes informes revelan que los individuos totalmente vacunados tienen una tasa de mortalidad ¡¡¡ocho veces mayor!!! superior que los no vacunados. Y un exhaustivo y meticuloso estudio realizado en la Pérfida Albión hace escasos días demuestra que el 62% de las personas que fallecen bajo la falsaria etiqueta covid - tras la realización de los fraudulentos test diagnósticos- son personas que han sido "vacunadas".
La falsísima “variante” Delta, excusa para someterte más y mejor
Ahora, después de tropecientas variantes de un virus que no existe, brota la variante Delta. Incluso ya se habla de la Delta plus. Lo de siempre, lo de hace año y medio: pretexto para exigir la vuelta a los secuestros domiciliarios, los inútiles, tóxicos y satánicos bozales máscaras y la deshumanizadora distancia social.
Patética excusa, pues, estas nuevas y falsarias "variantes" son invocadas por los tiranos - los "sanitarios", entre ellos, sobre todo - para continuar mermando aún más, si se pudiera, nuestros inalienables derechos y libertades. Y siempre con la mentira y el miedo, las dos colosales armas de cualquier poder.
"¡Si te pones ESTA vacuna, entonces estarás a salvo y serás libre!". Juas. Colosal embuste, la violada ratita de laboratorio que es toda la sojuzgada población mundial, se lo creerá. Y seguirá metiéndose semejante tecno-matarratas transgenizador, a fuer de esterilizador, hasta el día del juicio final.
Insumisión, la única palabra noble
O reaccionamos y nos transformamos en indóciles insumisos, dado que los virus “mutan” constantemente en la naturaleza, o no cabe esperanza alguna en un futuro en el que los tiranos declaren en algún momento el "fin" de la plandemia y dejen de exigir arrestos domiciliarios, unas putas bragas sucias en la boca y las salvíficas "vacunas".
O nos ponemos firmes, cual gurkas con el puñal en la boca por ejemplo, o con cualquier excusa - otra cepa, los no vacunados, los jóvenes... - nos transformarán definitivamente en lo que desean: esclavos transhumanos. No se lo consientan. Y mientras, a desobedecer todas las absurdas, ilógicas, incongruentes, contradictorias, inconsistentes, liberticidas, despóticas y, lo más, despollantes normas bajo disfraz “·sanitario”.
Cuantas más personas se nieguen a aceptar semejante dominación totalitaria, mejor. Y déjese de paranoias: quítese el cagadísimo dodotis, coño, con miedo no se puede vivir. Y, por supuesto, todo ello sin bozal, sin distancia y con una razonable higiene de manos, sin más.