Muy ilustre señor Jefe de Gobierno,
Han pasado más de seis años desde que estalló el mal llamado caso BPA y, a las puertas de la apertura del juicio, muchas más sombras que luces aparecen en el horizonte.
El origen de la nota 311 del finca contra BPA fue la comunicación oficial que EEUU dirigieron al ministro Gilbert Saboya el 26 de agosto de 2014 (seis meses antes del 311) en la que advertían con la máxima dureza de las prácticas de un banco que ingresó 16 millones de euros en efectivo. Eran de dinero sucio de la mafia holandesa de la droga. Usted sabe, señor Jefe de Gobierno, que este banco no era BPA.
"Han pasado más de seis años desde que estalló el mal llamado caso BPA y, a las puertas de la apertura del juicio, muchas más sombras que luces aparecen en el horizonte"
Los americanos exigían control de efectivo en los ingresos bancarios. El Gobierno de ese momento, de lo que usted formaba parte, actuó con negligencia, y esto tuvo como consecuencia la caída de BPA y la grave debilitación de todo el sector. Ante una advertencia de la magnitud de la que hablamos, un gobierno responsable debería haber activado todos los mecanismos para satisfacer las exigencias de los americanos.
Quizá lo hicieron para salvar el banco de los dieciséis millones, o porque la policía patriótica española ya había actuado, o por ambas cosas, el caso es que se sacrificó la BPA como chivo expiatorio para "salvar los muebles" como usted mismo declaró a 'La Vanguardia' recientemente. Meses después se aclaró todo cuando Anton Smith, agregado de Economía en la embajada estadounidense en España y Andorra, afirmaba contundentemente que la razón de la emisión del 311 fue la respuesta inadecuada del Gobierno de Andorra a la carta que los habían remitido. Le sugiero que visione el vídeo explicativo.
Inmediatamente se puso en marcha toda la maquinaria del Estado: intervención del Jefe de Gobierno culpabilizando el banco, detención preventiva de Juan Pablo Miquel durante cerca de dos años, personación del Gobierno como actor civil contra BPA, declaraciones de ministros y políticos criminalizando el banco y una furibunda campaña mediática a veces clamando patriotismo. Lo hicieron todo para generar la animadversión contra el entorno BPA, y lo siguen haciendo a través de sus peones. En ningún momento se apeló a la presunción de inocencia, el Estado quería que BPA fuera culpable, lo necesitaba para ocultar su negligencia y sus posibles prácticas espurias para "salvar los muebles" y, quien sabe si también por alguna revancha pendiente.
"Ante una advertencia de la magnitud de la que hablamos, un gobierno responsable debería haber activado todos los mecanismos para satisfacer las exigencias de los americanos"
Lo que no se quiso en la intervención de BPA fue salvar los de la entidad. Parece, pasados estos años, que se entregó el banco desinformando a los americanos sobre determinados casos ya judicializados y reportados por el propio banco al regulador -l'INAF-, confiando en que una vez intervenido en encontrarían de todos los colores. No fue así y es por esta razón que contrataron PricewaterhouseCoopers, pagándole decenas de millones de euros, para un análisis de cuentas de una magnitud nunca vista en toda la historia de la banca.
Estos gastos fueron el inicio de una gestión catastrófica, que continuó con la errónea decisión de optar por la resolución de la entidad, que era solvente, tal como afirma el peritaje independiente que figura en autos administrativos de la Alcaldía . Siguió el proceso de venta del banco por 30 millones de euros de los que finalmente JC Flowers sólo pagó 3. También la pérdida, por falta de respuesta, de cantidades multimillonarias que se hubieran obtenido de la venta de las filiales más valiosas , Banco Madrid y BPA Panamá.
Una importancia destacada tiene el asunto de los cocos que aportó un beneficio para VallBanc -y de rebote JC Flowers- de cerca de 85 millones de euros y la consiguiente pérdida para lo que quedaba de BPA, en manos del AREB. Se interpuso una querella por este hecho y el fiscal general, tan hiperactivo para atacar todo lo que se refiere a BPA, aunque tenga que recorrer toda América Latina eso sí, sólo para ir en contra de BPA, nunca contra otros bancos- , se opuso y pidió su archivo. El juicio no avanza y llevan años sin practicar las pruebas solicitadas por el querellante. En este corto vídeo encontrará una más completa explicación.
Como, curiosamente, tampoco avanza el 'caso Valora', que ha quedado relegado al limbo de la Justicia andorrana. Valora fue una estafa de más de 20 millones de euros con cientos de afectados. La Justicia no actúa desde hace cerca de 10 años. Quien habrá detrás que no permite que progrese nada? Permítame decirle, señor Jefe de Gobierno, que cuando la Justicia es en el limbo, la democracia también está, y eso es lo peor que le puede pasar a un Estado de derecho.
"En ningún momento se apeló a la presunción de inocencia, el Estado quería que BPA fuera culpable, lo necesitaba para ocultar su negligencia y sus posibles prácticas espurias para" salvar los muebles "y, quien sabe si, también, por alguna revancha pendiente "
Estas y otras actuaciones, como mínimo negligentes por parte del Gobierno y de sus representantes, han ocasionado pérdidas inmensas a la entidad. Este, señor Jefe de Gobierno, es un punto clave: el Estado no quiere asumir su responsabilidad en esta desgraciada gestión, tiene que encontrar un culpable. Y sabe por qué? Porque sino, el culpable es él. Lo es por la desastrosa actuación frente la amenaza de los americanos, y lo es por su devastadora intervención en la resolución y gestión de BPA.
La maquinaria del Estado está en marcha con todo su poder sobre los medios, la fiscalía, el poder legislativo y la Justicia. La connivencia pasa por nombramientos de piezas afines desde el Consejo Superior (CSJ) en el Tribunal Constitucional pasando por partes donde puede, que es mucho.
Sabemos que cuando se habla de este tema, se invocan la separación de poderes y la independencia de la Justicia. Qué falacia, señor Jefe de Gobierno! Ceban con todo lo que tiene que ver con BPA y no actúan cuando las mismas acciones las cometen otras entidades andorranas. Esto ha valido una queja al CSJ y una querella por prevaricación contra el fiscal general, señor Alfonso Alberca. Podrá observar en este linkcomo, en casos muchas veces idénticos, la fiscalía actúa enérgicamente contra BPA y omite cualquier intervención si se trata de otros bancos. No es casual, obedece a una estrategia querida y diseñada desde muy altas instancias. Y no se puede esgrimir que hay muchos casos abiertos gravísimos. Sabe por qué? Porque cuando son contra BPA convierten gravísimos, pero los mismos, si son de otros bancos, la Justicia no actúa. Por lo tanto, o no eran gravísimos o se omite la obligación de perseguir los delitos, y eso sería prevaricar, tal y como se denuncia en la querella contra el Fiscal General.
Esta agresividad contrasta con la situación judicial en España donde todos los casos han sido absueltos o archivados. Cada una de las sentencias favorables en el entorno de BPA debería haber sido recibida con satisfacción por parte del Gobierno, porque era la prueba que se habían hecho bien las cosas, que Andorra lo hacía bien. Pues no, ustedes lo silenciaban y sus peones no tardaban en replicar. Esta es otra prueba de su arbitrariedad, la maquinaria necesitaba condenas en España, pero nadie fue condenado. Ahora tienen urgencia en juzgar y condenar. Hay que hacerlo rápido porque el caso Emperador-Gao Ping ya ha definido el perímetro de acusaciones y estas son de materia fiscal, por lo tanto no delictiva en nuestro país en el momento de los hechos.
"El Estado no quiere asumir su responsabilidad en esta desgraciada gestión, tiene que encontrar un culpable. Y sabe por qué? Porque sino, el culpable es él. Lo es por la desastrosa actuación frente la amenaza de los americanos, y lo es por su devastadora intervención en la resolución y gestión de BPA "
La estrategia, orquestada vaya a saber en qué oficinas, es clara: hay que encontrar un culpable que pague los platos rotos, y vale todo. Se pondrán todos los medios para conseguirlo. El Consejo Superior de Justicia acaba de inadmitir a trámite un escrito que manifiesta la arbitrariedad con la que actúa la fiscalía general. La táctica es diáfana, cada pieza tiene que hacer lo que se le encomienda. Y lo más urgente es cerrar la causa 81 con una sentencia que permita encontrar culpables que paguen. Los verdaderos culpables, señor Jefe de Gobierno, son los que, debido a su negligencia ante la amenaza de los americanos y la posterior horrible gestión de la crisis que provocaron, han generado este descalabro económico y social.
Sé a lo que me expongo expresando lo que espero esté leyendo. Empezando por los ataques en los medios y las redes. (Le recuerdo que un ministro suyo fue condenado por injuriar a mí ya mi hermano en una red social y usted lo ratificó como ministro justo después; por mucho menos hubiera dimitido o sido cesado en cualquier gobierno democrático). Sin olvidar todas aquellas piezas que tienen bien situadas en el tablero de la Justicia y de la fiscalía dispuestas a acatar lo que el Gobierno necesite.
Han hecho de este caso una razón de estado. No hay peor abuso de poder que valerse de ello. El Estado nunca puede ser pretexto para aplicar una justicia singular por encima de los principios de legalidad; no en una sociedad democrática. La Justicia debe ser independiente y libre. Es, justamente, la última resistencia contra los abusos.
Reciba, muy ilustre señor Jefe de Gobierno, la expresión de mis sentimientos más respetuosos.