"Me salvé agarrado a un cadáver"
Dos nuevas embarcaciones con inmigrantes vuelven a correr riesgo de hundirse
El número de supervivientes de la tragedia continúa siendo el mismo: 28. Los equipos de rescate no consiguieron ayer encontrar ni a una sola persona más con vida, ni sin ella. Tampoco localizaron más cadáveres a pesar de que las tareas de salvamento continuaron ayer en el canal de Sicilia, donde un pesquero con al menos 700 inmigrantes a bordo se hundió la noche del sábado al domingo.
"Nos salvamos agarrados a los cadáveres". Así es como consiguieron mantenerse a flote al menos dos de esos 28 afortunados que lograron mantenerse con vida. Chapoteando a tientas en medio de los cuerpos de sus compañeros y pegando gritos para que las barcas de rescate los localizaran. Ayer lo explicaban algunos de los socorristas que han estado en alta mar durante más de dos días, sin conseguir casi nada. Ayer dos nuevas barcas con inmigrantes se encontraban en problemas: una a unas 30 millas de la costa libia con unos 100 o 150 ocupantes, y otra con unos trescientos.
Ayer el puerto de Catania, en el este de Sicilia, era un revuelo de periodistas que esperaban la llegada de los 28 supervivientes del naufragio del domingo. Un joven de Bangladesh ya fue trasladado a la isla anteayer en helicóptero porque necesitaba asistencia médica urgente. Sin embargo, de entrada los supervivientes no fueron llevados a Catania, sino al puerto de La Valeta, en Malta, donde también se descargaron los féretros de los únicos 24 cadáveres que se han encontrado.
Aun así la Fiscalía de Catania será la que se encargará de la investigación de lo ocurrido. Ayer su titular, Giovanni Salvi, destacó en una rueda de prensa que hay que ser cauteloso con el posible número de víctimas, porque "algunos de los supervivientes dicen que 700 personas iban en el barco, y otros hablan de 950".