El hasta ahora vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos se presentará a las próximas elecciones de la Comunidad de Madrid. Iglesias deja en su lugar a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, una ministra que el Gobierno socialista no la contempla como de UP y que para Iglesias será la próxima candidata al Gobierno de España, o así lo ha dejado claro en su declaración de hoy.
La idea de Iglesias es mantener los votantes y reforzarse a través del tirón de Díaz, después del bajón electoral que el propio Iglesias no ha sabido conservar. Para Iglesias, Yolanda Díaz es la mejor ministra de trabajo que ha tenido este país.
Díaz podría ser su sucesora, además, al frente de Unidas Podemos, tal y como ha apuntado. Por otro lado, la cartera del Ministerio de Derechos Sociales pasará a manos de la actual secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra.
El podemita, tras hablar con Sánchez avanza que abandona el Ejecutivo, para descabezarle la presidencia a Isabel Díaz Ayuso, a la vez, que estaría al frente de la candidatura de Unidas Podemos. Pero antes de irse sacara adelante la Ley de Vivienda. Iglesias ha propuesto a Más Madrid una candidatura única que unifique esa parte de la izquierda. Todavía Iñigo Errejón no se ha decantado por la unión o peleará las primarias con Mónica García. Otro obstáculo en el camino de Iglesias, “donde no va a ser fácil y donde hay muchas cicatrices”, señala Iglesias.
También tendrá que disputarle al socialista Ángel Gabilondo la presidencia. Un bloque que tiene que sumar más que VOX y PP. Pero si ganase Gabilondo o superase a UP, se convertiría Iglesias en el segundo de abordo. La decisión de Pablo Iglesias, entre otras, ha dicho que quiere frenar a VOX, y que haya un gobierno de izquierdas en la comunidad, y que arranque el parásito de la corrupción en las instituciones madrileñas.
Ayuso en su tweet de "socialismo o libertad" al de "comunismo o libertad" ha recibido un varapalo, pues contaba con una holgada mayoría, complementándola con el apoyo de Rocio Monasterio.
Aunque las tensiones en el Gobierno entre Sánchez e Iglesias eran claras, el podemita dice que han sido fruto de la terquedad por lo conseguido en los acuerdos. Sánchez ve con buenos ojos la medida tomada por su socio de Gobierno y dormirá tranquilo, e Iglesias pasará a tener más libertad de actuación y no será un gran dependiente en el Ejecutivo.
Iglesias dice que poco a poco, entraron en ayuntamientos, autonomías, formando coaliciones, rompieron con el bipartidismo y llegaron al Ejecutivo formando el primer Gobierno de coalición de la democracia. Para el podemita, gobernar en coalición implica hacer frente a muchos límites y contradicciones, discutiendo mucho y siendo cabezones a veces de sacar adelante políticas que hasta hoy parecían imposibles. También ha referido todas las políticas que se llevan a cabo durante la crisis sanitaria. “España está viviendo una transición, el bipartidismo no va a volver, la democracia está amenazada por una derecha trumpista…, hoy es imprescindible hacer frente a esa derecha criminal”, afirma Iglesias.
El paso de Iglesias
El paso que quiere dar Iglesias viene por el intento de “alianza” entre el PSOE y Ciudadanos que ha desencadenado en un terremoto político, con tamayazo incluido que, es la principal consecuencia de convocar las elecciones del 4 de mayo en Madrid.
Iglesias aclara que:
“Un riego que haya un gobierno de ultraderecha con Ayuso y con VOX. El 4 de mayo se decide si la ultraderecha suma su asalto a Madrid o si les paramos. Hay que impedir que estos delincuentes, que estos criminales, que reivindican la dictadura y hacen apología del terrorismo de Estado, promueven la violencia contra los inmigrantes, los homosexuales, las feministas, cuando unos militares hablan de fusilar a 26 millones de rojos y dicen que con su gente, puedan tener todo el poder en Madrid con lo que eso implica para el resto del país”.
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