Tal y como ha señalado Europa Press, el escrito tiene fecha del 26 de enero, y ha salido a la luz casi a la par que la decisión de la Audiencia Nacional sobre Bárcenas, que ya se encuentra cumpliendo condena por la primera época de la conocida como 'Gürtel'.
A lo largo de las siete páginas del documento, el extesorero explica cómo se producían las famosas donaciones de empresarios y allegados a la cúpula 'popular', que se hacían en la sede nacional o "en ocasiones en restaurantes, a cambio de importantes adjudicaciones de obras y servicios públicos".
"De todas estas actuaciones era perfectamente conocedor" el expresidente, Mariano Rajoy, "hasta el punto de que a principios de 2009, tuvimos una reunión en su despacho, en el que mostré los papeles de esta contabilidad B, espetándome que cómo podía seguir conservando toda esa documentación comprometedora, que terminó, personalmente, destruyéndola en la máquina destructora de papeles, sin saber que yo guardaba copia de esa documentación".
Además, va más allá y da nombres de aquellos que recibieron "complementos salariales" de la propia caja, como el propio Rajoy; los exministros María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Federico Trillo, Rodrigo Rato; el expresidente del Senado, Pío García Escudero, y el ex diputado Jaime Ignacio del Burgo.
"Estas entregas eran realizadas, personalmente por don Álvaro -y en ocasiones por mí-, con mi conocimiento, por cuanto que me daba instrucciones de sacar el metálico de la caja fuerte situada en mi despacho, con una periodicidad que dependía de la liquidez de la caja diversa, de manera que las introducía en un sobre en el que ponía el nombre correspondiente", sostiene.
Las grabaciones que podrían cambiarlo todo
Por otro lado, Bárcenas sostiene que guarda grabaciones en las que el antiguo extesorero del partido habla "sobre las entregas en metálico que se realizaban mensualmente a estos miembros del Partido Popular, en la que se mencionaba entre otros, expresamente, a Mariano Rajoy".
"Desde el año 1982 existió institucionalizado un sistema de financiación del Partido Popular con percepciones en B que se realizaban a través de donativos", reseña, y aclara que sobre la reforma de la sede de la calle Génova de Madrid, tanto el que fuera su jefe como él negociaron con Unifica las condiciones del pago: "En esas negociaciones se acordó pagar parte de la ejecución de estas obras con dinero de la caja B, con la finalidad de dar salida a dichos fondos y obtener al mismo tiempo un descuento de entorno a un 10 por ciento".
Por último, expresa que su cambio de rumbo se debe a una especie de acuerdo por el que firmó la paz con la formación, a cambio de que su mujer, Rosalía Iglesias, no entrara en prisión, cosa que ha acabado sucediendo y que ha hecho que Bárcenas cambie finalmente de estrategia y cuente toda la verdad: "El sentimiento de culpabilidad de haber podido provocar que mi mujer estuviese en riesgo de perder la libertad y entrar en prisión, me hizo creer, inocentemente, en la promesa".