Pastor demanda una autoridad sanitaria que, a su juicio, hoy no hay en España porque el ministro de Sanidad “está pendiente de su campaña electoral y no toma decisiones”.
“Todo el mundo tiene la mosca detrás de la oreja y las decisiones de Illa en el Consejo Interterritorial responden a motivos partidistas”, denuncia, a la vez que apunta a que un militante debería abstenerse de hacer encuestas que favorezcan a su propio partido.
Por todo ello exige “ejemplaridad” en materia de salud pública a todos los cargos públicos y que se cumplan los protocolos de vacunación. “Las personas que estamos en la vida pública tenemos que tener los bolsillos de cristal y ser absolutamente transparentes”, afirma.
La vicesecretaria de Política Social pide al Gobierno “un plan nacional de vacunación preciso y conocido para que los ciudadanos y las CCAA sepan a qué atenerse” en vez de dedicarse a poner “pegatinas XXL”, y exige que se escuche a las CCAA porque “no todas y de todos los signos políticos pueden estar equivocadas”.
“La clave es que haya un plan claro, que lleguen vacunas y que no se distribuyan con criterios políticos”, incide, insistiendo en que “no es de recibo” que se traslade a las CCAA todas las responsabilidades y que el Gobierno se quite de en medio.
“El Gobierno no quiere tomar ninguna decisión porque cree que le quita votos y no se han dado cuenta de que lo que están gestionando es una pandemia”, asevera.
Por último, vuelve a poner sobre la mesa que la modificación del toque de queda no requiere autorización del Congreso según el decreto del Gobierno, y advierte de algo que ya ha reconocido el propio Gobierno porque “los acontecimientos le desbordan”, que la cepa británica, que es más contagiosa, está por todas partes.