Mohamed VI ha responsabilizado al Gobierno argelino, en el 40 Aniversario de la Marcha Verde, del estado de “pobreza, desolación y privaciones” de los refugiados saharauis en los campamentos argelinos de Tinduf. La ONU exige una negociación en el plazo de seis meses entre Marruecos y el Polisario, y el rey alauí les ofrece la reunificación y millones para impulsar el desarrollo del Sáhara Occidental.
En un discurso conmemorativo del 40 aniversario de la Marcha Verde durante la cual 350.000 marroquíes entraron en las tierras del Sáhara Occidental que el Ejército español se disponía a abandonar, el rey de Marruecos ha puesto el acento no tanto en las consignas tradicionales de “reunificación de la patria” o de “marroquinización del Sahara”, sino en la tragedia humana que supone la separación de miles de familias y en los sufrimientos de los refugiados en los campamentos de Argelia.
“La Historia juzgará a los que han reducido a los hijos dignos y libres del Sáhara a mendigos de la ayuda humanitaria”, sentenció.
En 1975 y 1976 una parte de la población saharaui que vivía en la antigua colonia española del Sáhara Occidental abandonó el territorio para refugiarse en Argelia, huyendo de los combates que estallaron entre el incipiente movimiento independentista armado y el Ejército marroquí.
Mohamed VI carga contra “las riquezas insolentes de los líderes separatistas” con cuentas bancarias en Europa e Iberoamérica
La diáspora afectó a casi la mitad de la población censada por las autoridades españolas, unas decenas de miles de personas. Desde entonces, han transcurrido 40 años y las condiciones de vida de los refugiados en el desierto argelino del Tinduf apenas han mejorado.
60 millones anuales Según Mohamed VI Argelia podía haber resuelto sin gran esfuerzo la situación de los actuales 40.000 refugiados saharauis -cifra contestada por el Frente Polisario que estima el número de habitantes de los campamentos en no menos de 150.000-, ya que ha dispuesto durante todo este tiempo de 60 millones de euros anuales, cantidad más que suficiente para construir viviendas e infraestructuras sociales básicas.
El Rey alauí se ha interrogado públicamente con motivo del 40 aniversario de la Marcha Verde cómo explicar “las riquezas insolentes de los líderes separatistas” que, según él, poseen bienes inmuebles y cuentas bancarias en Europa e Iberoamérica; así como el gasto millonario que Argelia ha dedicado para armar al Polisario y darle cobertura diplomática y política.
Marruecos estima en 40.000 los refugiados en el Tinduf después de 40 años, cifra que el Polisario multiplica por cuatro
Sin embargo, en un gesto de mano tendida el soberano marroquí, que ha condenado la situación que se les ha impuesto a decenas de miles de saharauis, les ha ofrecido la alternativa de volver al Sáhara e impulsar el desarrollo de la región.
La propuesta se asienta en un plan de infraestructuras, construcción de viviendas y desarrollo de pequeñas y medianas empresas, evaluado inicialmente en 1.500 millones de euros y que generará unos 10.000 puestos de trabajo. ;
Romper con el pasado y volver El conflicto del Sáhara Occidental, que durante cuatro décadas ha enfrentado al movimiento independentista Frente Polisario con el Gobierno de Marruecos en disputa por la soberanía del territorio, ha entrado de este modo en una fase nueva, según Mohamed VI, que ha afirmado que de ahora en adelante “romperemos con las prácticas del pasado”, basadas en la economía de renta y privilegios, el bloqueo de la iniciativa privada y la híper centralización administrativa.
Visto desde el lado marroquí el conflicto adquiere un nuevo enfoque, ya que aunque siga presente en la agenda de Naciones Unidas, los protagonistas del mismo se convierten en actores principales de su solución.
Naciones Unidas insta al Polisario y Marruecos a “negociaciones directas sin condiciones” en un plazo máximo de seis meses
El llamamiento hecho por el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, a entablar “negociaciones directas sin condiciones” entre Marruecos y el Frente Polisario en “un plazo máximo de seis meses”, abre la puerta para discutir frente a frente la puesta en marcha de un sistema de autogobierno en el territorio y la autogestión de sus recursos.
A pesar de la dureza de las críticas del monarca marroquí contra Argelia por la dejadez en la que se encuentran los refugiados, Mohamed VI envió hace unos días un mensaje de felicitación al presidente Abdelaziz Buteflika y al “pueblo hermano argelino” por la conmemoración del aniversario de la Guerra de liberación anticolonial, lo que en medios diplomáticos se interpreta como una forma indirecta de decir que la solución política negociada “aún es posible”.
Autogestión de los recursos propios
El modelo de regionalización que Rabat pretende establecer en todo el Reino, incluido el territorio del Sáhara, pasa por el autocontrol y autogestión de los recursos propios. Un modelo que Mohamed VI llama de “ciudadanía responsable”.
Alentado por una multitudinaria acogida popular de decenas de miles de personas a su llegada al aeropuerto de Laayún (antiguo El Aaiún), Mohamed VI ha querido dar a su segunda visita al territorio del Sahara, un carácter de fiesta, con carrera de camellos, desfile de coches de época, conciertos de música, exposiciones y hasta un partido de fútbol entre un equipo nacional marroquí y otro internacional africano, que debutó con el saque de honor dado por Maradona.
Hay que tener en cuenta que la composición sociológica de la antigua capital del Sáhara Occidental se ha modificado sensiblemente. Los habitantes oriundos no llegan hoy al 30% de los 300.000 residentes en Laayún, descendientes muchos de ellos de los participantes de la Marcha Verde y otros llegados después en busca de trabajo y oportunidades.
El modelo autonómico que el Gobierno marroquí propone a las Naciones Unidas como base de arreglo del conflicto, choca, sin embargo, con la reticencia suscitada dentro mismo de Marruecos entre la opinión pública, los partidos democráticos y la sociedad civil; y entre la población saharaui sobre el avance real de los derechos y libertades fundamentales.
Violaciones de los Derechos Humanos
Algunas instituciones defensoras de los derechos humanos, como el Consejo Nacional de Derechos Humanos, citado por el rey en su discurso, cuentan en las ciudades del Sáhara (Laayún, Esmara, Dajla) con comités en los que participan antiguos presos políticos independentistas y ex militantes del Polisario que regresaron al territorio.
Los jóvenes saharauis, con cada vez mayor peso, ven la realidad del territorio de una forma diferente y no quieren debates ideológicos estériles
El secretario general de este Consejo, Mohamed Sebbar, informó a MIL21 de la presentación de un Informe sobre la situación en las cárceles de Marruecos, las denuncias de torturas y violaciones de los derechos humanos, que ha tenido éxito ya que la Fiscalía del Reino acaba de anunciar la apertura de un investigación judicial contra seis miembros de la Policía, uno de ellos Comandante, acusados de torturas y malos tratos a los presos.
Tanto los saharauis “independentistas” como los “unionistas”, y la inmensa mayoría de los que no manifiestan una opinión política concreta, parecen convencidos de que el proceso puesto en marcha es irreversible.
Existe una opinión extendida de que la solución al conflicto y la reunificación de la población saharaui debe hacerse en base a la realidad de hoy, a los cambios sociológicos experimentados en el territorio y al peso cada vez mayor de una juventud, nacida bastante después del estallido del conflicto, que está más enganchada con las redes sociales y las tecnologías de la comunicación, que con estériles debates ideológicos.