Censura necesaria
viernes 02 de octubre de 2020, 11:42h
Aprovechando el coronavirus, el Gobierno de PSOE-Podemos ha silenciado al Parlamento, comprado los medios de comunicación, llevado España a una situación predictatorial, en la que se puede mentir a los españoles con descaro (lo de su famoso comité de expertos es escandaloso), o realizar compras fraudulentas de las que no tiene que dar explicaciones.
Ante esta situación, de ruina sanitaria con miles de muertos, cuya cifra real seguimos sin conocer; con una ruina económica que puede llevar a España a retroceder 50 años en su nivel de vida; con la imposición de órdenes totalitarias y amenazas a la oposición… la censura se hace más necesaria que nunca para dejar claro, a los españoles, ante el ocultamiento sistemático de los medios de comunicación y de los periodistas qué sirven a sus dueños, de que la mayoría de los españoles no pueden estar conformes, ni dar su asentimiento a este gobierno nefasto.
Es imprescindible, utilizar la moción de censura para denunciar todo un sistema en el que los límites entre poderes se están borrando; en el que la democracia, como tal, está dejando de existir y se pone en riesgo la convivencia de los españoles liquidando, o intentándolo, la Constitución del 78. No otra cosa puede decirse de la anulación efectiva de los derechos de expresión, reunión y manifestación; del asalto partidista a todas las instituciones y el aparato del Estado, en especial, del sistema judicial que pierde, a pasos acelerados, su independencia y que conocemos a pesar de las censura gubernamental en los medios.
Efectivamente, hay a un ataque a la democracia española que corre el riesgo de desaparecer, bajo el miedo del virus y la manipulación de los periodistas que, salvo honrosas excepciones, deberían avergonzarse de su colaboración, en las labores de agitación y propaganda, de los totalitarios que nos gobiernan.
Para romper ese silencio cómplice, para denunciar lo que muchos españoles sufren en sus carnes y muchos ignoran es para lo que se hace imprescindible la moción de censura presentada por Vox, tras meses de proponer al PP y a Cs que la presenten ellos.
El PP de Casado ha perdido una gran parte del impulso renovador que supuso su elección como presidente del partido. Lastrado por sus contradicciones internas, está dando una suma de vacilaciones en la que, un día, está al lado del Gobierno y, otro, dice que está enfrente, pero sin atreverse a mostrar ante los españoles la lacra dictatorial y criminal del Ejecutivo. Sus barones regionales campan a su aire e, incluso, toman posturas contrapuestas. Sus intentos desesperados por debilitar la moción de censura choca con la patética realidad y la pregunta de: ¿es mejor estar callados?. Ridícula también la pretensión de que la moción “solo fortalece a Pedro Sánchez” como si denunciar a un criminal pudiera fortalecerle. Pero ese es el nivel del principal partido de la oposición que debe darse prisa en demostrar que tiene alguna utilidad para los españoles hartos de ruina y ataques a la libertad.
Por su parte Ciudadanos, abandonada ya cualquier línea roja, ha perdido sus señas de identidad -fundamentalmente la lucha contra el separatismo- y ya no le importa apoyar un gobierno que se debe a los herederos de ETA y los golpistas catalanes. Sus líderes parecen estar buscando salidas personales porque saben que su futuro político está bastante terminado, tras las continuas concesiones a un gobierno que encuentra un gran placer en humillarles. Veremos si Cs culmina esa traición, a sus votantes, liquidando mayorías en comunidades autónomas, como Madrid o Andalucía, para entregarlas a la izquierda totalitaria y apoyando unos presupuestos que supondrán un paso más hacia el chavismo ibérico.
Por todo ello, eso la moción de censura es más necesaria que nunca porque hay que romper este consenso, este silencio, alrededor de un gobierno nefasto que nos está conduciendo- directamente- a la ruina y que además amenaza a la democracia de manera evidente.
Cuándo el vicepresidente Iglesias asegura que solo ellos tendrán y se mantendrán en el poder, está amenazando la elección libre de los españoles; cundo se materializan el reparto millonario de subvenciones a chiringuitos y aliados, en las cesiones continúas, de la soberanía nacional, en favor de los separatistas; en la regulación, por vía de urgencia, de miles de inmigrantes a los que se les concede la nacionalidad española, sin más criterio que el apoyo supuesto al PSOE; si la amenaza de confinarnos indefinidamente se va materializando; si las mentiras y los fraudes no cesan; si las ayudas solo llegan a los suyos… entonces estamos todos en peligro.