El Estado Islámico ha convertido en un productivo negocio el aluvión de migrantes y refugiados que llegan a Europa procedentes de las guerras de Siria, Libia e Irak.Los yihadistas controlan las redes del tráfico humano que cobran a los refugiados por las travesías a Italia y Grecia. Esta actividad mafiosa superará el año en curso los 500 millones de euros, según estimación de los servicios de inteligencia europeos a partir de diversos informes de Naciones Unidas.
Los migrantes y refugiados que huyen de sus países han de pagar a los traficantes una cantidad por cada tramo del viaje, según los testimonios recogidos en Italia. La tarifa por cruzar el Mediterráneo desde Libia o Siria oscila entre 800 y 2.000 dólares (700 y 1.800 euros), dependiendo de las condiciones del mar, tipo de embarcación y puerto de partida.
En 2014 el segmento de refugiados que salieron de la costa occidental libia (procedentes de Libia, África occidental y Cuerno de África) generó un negocio de 170 millones de dólares (152 millones de euros). Esto significa un precio promedio por emigrante de 1.200 dólares (1.072 euros), según Naciones Unidas.
Cada migrante debe pagar a las mafias entre 800 y 2.000 dólares por llegar a Europa
Mapa de los traficantes de personas
Los servicios de inteligencia europeos han elaborado pacientemente un “mapa de los grupos terroristas y líderes involucrados en el tráfico de personas en el norte de África, así como los puertos que utilizan”, explicaron a MIL21 las fuentes consultadas. Un mapa similar ha sido confeccionado con las redes que operan desde Siria e Irak.
Merced al volumen de migrantes y refugiados y los precios que cobran las redes de extorsión, sobre todo utilizando la vías marítimas, los servicios de inteligencia europeos estiman que en 2015 el Estado Islámico obtendrá un mínimo de 500 millones de euros por controlar el tráfico de refugiados, bien a través de redes propias o por prestar “protección” a grupos franquiciados.
El tráfico de personas es un capítulo más de Las diferentes formas de
financiación del Estado Islámico, que abarca donaciones del Golfo Pérsico, venta del petróleo, narcotráfico, secuestros, venta de órganos y obras de arte en el mercado negro.
El tráfico de personas es un capítulo más de la financiación del terrorista Estado Islámico
Las guerras que inundan Europa de refugiados
Las guerras de Libia, Siria e Irak desencadenadas por
Estados Unidos de acuerdo a sus intereses geoestratégicos inundan Europa con cientos de miles de refugiados.
La prensa norteamericana ha desvelado en los últimos años que Washington derrocó al dictador Gadafi mediante el Grupo Combatiente Islámico Libio (GCIL), afiliado a Al-Qaeda, entre cuyos principales líderes figuraban Abdel Hakim Belhadj, Khalid al-Shariff, Sami Al-Saadi, Abu Sufian y Abdal Wahhab Mohammad Qaid.
Algunos de estos terroristas han sido utilizados en la guerra para derrocar el presidente sirio Bashar al-Asad. La CIA proporcionó armas al GCIL a través de Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
Una vez que Gadafi fue asesinado (octubre 2011), el GCIL se apoderó de las armas de los arsenales libios y las canalizó a Al-Qaeda y al futuro Estado Islámico en Siria con la intención de derrocar de la misma manera a Bashar al-Asad.
Al final de año 500.000 refugiados
Desde entonces, las aterrorizadas poblaciones, fundamentalmente, de Libia y Siria tratan de escapar hacia Europa. También llegan iraquíes, eritreos, somalíes y malienses. Hasta agosto más de 225.000 migrantes y refugiados llegaron a Europa, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). De ellos, más de 100.000 a través del Mediterráneo.
A final de año el volumen total de personas se estima llegue a los 500.000. En estas cifras no se contabilizan los miles de personas que han perecido en el Mediterráneo en su intento por llegar a las costas europeas.
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