Amaia Castro estuvo en dos candidaturas (2015 y 2018) en las que se detectaron irregularidades, e incluso una de ellas la condenó el propio partido. Y es que su nombre aparece entre los 13 votos que salieron de una misma conexión IP. Así lo ha confirmado el organismo de fiscalización del partido, el mismo que detectó la semana pasada los votos fraudulentos, de los que solo pudo verificar la mitad de ellos.
Ni que decir tiene que Castro está vinculada a Arancha Carrero, que es precisamente la ganadora de las primarias y, cómo no, la predilecta de Pablo Iglesias. Es por esto que la facción perdedora se ha puesto manos a la obra para "desenmascarar" todo el entramado.
La polémica en 2015 llegó cuando el partido pudo confirmar que los apoderados al mando de Castro conservaban los datos del censo de afines, pese a que la ley obliga a destruir ese archivo 15 días después de la votación.
Ya en 2018 la edil se enfrentó a las acusaciones de "fraude electoral" por el proceso de votación para los candidatos autonómicos y municipales, una supuesta "vulneración del reglamento interno" al pedir a través de aplicaciones de mensajería datos personales a los afiliados.
Tal y como señala Vozpópuli, se defendieron del ataque contestando que únicamente querían avalar candidaturas, pese a que el objetivo habría sido "recopilar datos para votar en nombre de terceros".
Pese a que, hasta el momento, la Ejecutiva de Podemos guarda silencio, se espera una respuesta contundente por parte de los sectores más críticos que incluso amenazan con llevar a los tribunales el proceso de primarias y sacar a la luz todas las pruebas de 2015 y 2018.