El comité de empresa de Renfe habría incluso planteado a sus empleados una disminución de entre un 30 y un 50% de la parte variable de su sueldo, y es que se espera que este año el número de pasajeros e incluso de trenes, pese a la desescalada, frene sobremanera los beneficios. De hecho, los sindicatos advierten que podría afectar a todos los trabajadores de la empresa, que en la actualidad ronda los 14.000.
Por parte de Renfe ya ha confirmado este hecho, basado en una "proyección de pérdidas" aunque se muestra optimista ante una "lenta recuperación de la demanda". No obstante, por lo que se ha hecho público hasta el momento, la empresa pública habría limitado este recorte únicamente a las altas esferas, y no al resto de trabajadores, por lo que el grueso de la plantilla podría finalmente librarse de este ajuste.
CCOO se ha adelantado a confirmar que, por su parte, rechazaron de pleno la propuesta durante una reunión que habría tenido lugar el pasado día 11, y es que el resto de sindicatos atribuían la bajada de pasajeros a una limitación de velocidad decretada por el Ministerio, algo de lo que los trabajadores no serían responsables. Al encuentro habrían acudido el sindicato de maquinistas Semaf, UGT, CGT y Sindicato Ferroviario.
Miguel Borrade CSIF, cree que la propuesta "va en contra de lo manifestado por el Gobierno, que ha asegurado que las condiciones salariales de los empleados públicos no se van a tocar", y ha llamado a Renfe a "rectificar", ya que "la manera de salir más fuertes de la pandemia no es rebajar los salarios".
La operadora podría no recuperarse hasta 2023
Un reciente informe sobre la demanda de transporte en tren encargado por Renfe ha desvelado un panorama incierto para la operadora, que podría no recuperar su ritmo habitual hasta el año 2023.
Pese al máximo histórico de viajeros de 2019, con la friolera de 33,7 millones, se prevé un descenso de casi el 50%, con un mínimo que apenas superarían los 17 millones de usuarios.