Torra chantajea al Gobierno imponiendo el mandato único en Cataluña a cambio de más estados de alarma

“Cataluña tiene que poder decidir su futuro y recuperar todas sus competencias; hasta que eso no se produzca, nos opondremos a toda prórroga del estado de alarma”, advirtió en una declaración institucional en la que anunció también que los consejeros del Gobierno que preside le han presentado un total de 40 medidas que desde su punto de vista son imprescindibles para “salvar la economía catalana” y que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha adoptado. A Sánchez le pedirá una respuesta “concreta y clara” sobre las mismas la próxima semana.

Torra presumió de que las propuestas que ha ido llevando a la Conferencia de Presidentes al final han sido adoptadas por el Gobierno español, pero “con retraso”, cuando el factor tiempo es decisivo y “no podemos perder ni una hora”; de ahí el haber pedido a sus consejeros las “prioridades y decisiones” que el Ejecutivo de Sánchez no ha tomado.

Alguna de estas medidas serían que el Estado pague las nóminas pendientes, que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo se prorroguen los meses que sean necesarios, una suspensión de impuestos y cuotas a pymes y autónomos, un subsidio a familias que tengan un integrante con dependencia y que “la renta mínima se ha de aplicar ya”, porque lleva dos meses y medio reclamándola.

Además, el presidente catalán señaló que le parece insuficiente subir dos décimas el límite de déficit y pidió al Gobierno que se coordine con la Generalitat de Cataluña para entregar ya el Ingreso Mínimo Vital.

También reclamó a Sánchez 9.000 millones de deuda acumulada por lo que considera incumplimientos de financiación del acuerdo con el Estatuto de Cataluña y con la cuota que le corresponde abonar al Estado de la Ley de Dependencia, una transferencia por los 4.000 millones extra que le han supuesto a la Generalitat los efectos del coronavirus.

Finalmente, retomó el viejo agravio independentista del déficit fiscal de 16.000 millones anuales que arroja Cataluña como contribuyente neto al Estado, un 8% del PIB catalán, y preguntó a los oyentes si “se imaginan lo que significaría para Cataluña que ese porcentaje se bajara 1, 2 o 3 puntos”.