El Primer Ministro de Eslovaquia Defiende su Visita a Rusia
Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, afirmó este miércoles que el mundo no debe olvidar quiénes fueron los principales responsables de la derrota del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En una rueda de prensa conjunta con su homólogo croata, Andrej Plenkovic, Fico subrayó que las naciones de la antigua Unión Soviética desempeñaron un papel crucial en este proceso.
Al ser cuestionado sobre su decisión de asistir al desfile militar del Día de la Victoria en Moscú, programado para el 9 de mayo, Fico enfatizó que su país no olvidará a quienes los liberaron del fascismo. Esta declaración se produce en medio de críticas por parte de figuras europeas, incluida Kaja Kallas, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad.
Un Acto de Respeto hacia las Víctimas
Fico manifestó que, aunque tiene diferencias con algunas decisiones del gobierno ruso respecto al conflicto en Ucrania, considera que su presencia en el desfile es un acto de respeto hacia los millones de personas que perdieron la vida durante la guerra. "Nadie puede decirme que la liberación vino de Occidente cuando vino de Oriente", afirmó el primer ministro.
Asimismo, destacó que cada nación tiene su propia historia y conflictos. "Es difícil encontrar batallas más sangrientas que aquellas libradas en la frontera entre Ucrania y Eslovaquia durante la liberación en 1944", agregó. Fico también mencionó que el territorio eslovaco está marcado por cementerios donde descansan soldados del Ejército Rojo.
Una Perspectiva Histórica Personal
"Iré para rendir homenaje a las víctimas civiles y reconocer que, nos guste o no, históricamente, gran parte de la derrota del nazismo recayó en las naciones soviéticas. Esa es mi visión histórica", declaró Fico.
En respuesta a las advertencias emitidas por Kallas sobre la participación en actos conmemorativos del 80.º aniversario de la victoria sobre el nazismo en Rusia, el primer ministro eslovaco sostuvo que ningún país soberano debería recibir instrucciones sobre sus decisiones basadas en "la verdad histórica". "Me siento absolutamente cómodo con mi visita", concluyó.