Corea del Norte ha presentado su primer submarino de propulsión nuclear, lo que representa una escalada significativa en sus capacidades militares y plantea inquietantes interrogantes sobre el creciente vínculo entre este régimen y Rusia. Este nuevo desarrollo se produce en un contexto de tensiones militares crecientes en la región.
Las imágenes difundidas por los medios estatales muestran al líder Kim Jong Un inspeccionando el imponente submarino, el cual, según analistas, tiene la capacidad de transportar hasta diez misiles balísticos nucleares. Esta evolución subraya el fracaso de los esfuerzos diplomáticos anteriores destinados a frenar las ambiciones nucleares de Pyongyang y valida los temores sobre una alianza cada vez más profunda entre regímenes considerados como parias, incluidos Rusia y China. Con su capacidad para amenazar ciudades y bases navales estadounidenses, este submarino complica aún más un panorama de seguridad ya precario en Asia Oriental, con el riesgo potencial de desatar una carrera armamentista regional.
Un avance significativo en el arsenal de Pyongyang
El submarino, cuyo peso se estima entre seis mil y siete mil toneladas, representa un notable avance tecnológico para Corea del Norte, que históricamente ha dependido de submarinos diésel antiguos. A diferencia de sus predecesores limitados, los submarinos de propulsión nuclear pueden operar durante períodos más prolongados y cubrir mayores distancias, convirtiéndolos en herramientas formidables para la coerción. Moon Keun-sik, experto surcoreano en submarinos, advirtió que esta embarcación podría ser «absolutamente amenazante para nosotros y para Estados Unidos», dado su potencial para llevar misiles de largo alcance como el Pukguksong-6, capaz incluso de alcanzar las costas estadounidenses.
Kim Jong Un ha perseguido desde hace tiempo la tecnología de submarinos nucleares, prometiendo adquirirla desde 2021 junto con otras armas avanzadas como misiles hipersónicos. Aunque intentos anteriores, incluyendo una afirmación en 2023 sobre un «submarino táctico de ataque nuclear», fueron desestimados como propaganda, este último desarrollo parece tener una base más sólida. Los analistas señalan que el tamaño del submarino sugiere que podría utilizar un diseño de doble casco, probablemente necesario para acomodar misiles balísticos grandes. Sin embargo, persisten dudas sobre su sigilo y preparación operativa.
La asistencia rusa alimenta preocupaciones
Uno de los aspectos más alarmantes es la evidencia que sugiere ayuda tecnológica por parte de Rusia. Moon Keun-sik planteó la posibilidad de que Moscú haya proporcionado a Corea del Norte conocimientos sobre reactores nucleares a cambio de envíos de artillería y municiones para la guerra rusa en Ucrania. Si esto se confirma, revelaría un peligroso intercambio entre dos adversarios estadounidenses, reforzando las preocupaciones sobre un emergente «eje de autocracias» que incluye a Rusia, China, Corea del Norte e Irán.
La repentina capacidad de Corea del Norte para construir un reactor a pesar de décadas de sanciones que han asfixiado su economía apunta a un apoyo externo. Aunque Pyongyang puede haber estado investigando la tecnología por su cuenta, su rápido progreso coincide con informes sobre una colaboración militar cada vez más estrecha entre Rusia y Corea del Norte. Las implicaciones son graves: no solo este submarino podría patrullar sin ser detectado durante períodos prolongados, sino que también podría incentivar una mayor proliferación mientras otros regímenes parias busquen capacidades similares.
Consecuencias regionales y el dilema surcoreano
La presentación del submarino ha reavivado el debate en Corea del Sur sobre si debe desarrollar su propio programa nuclear—una postura que está ganando fuerza entre los legisladores conservadores. Actualmente, Seúl confía en la disuasión extendida proporcionada por Estados Unidos; sin embargo, los avances norcoreanos podrían erosionar la confianza en estas garantías tradicionales de seguridad. Algunos expertos argumentan que la superior flota convencional de submarinos surcoreanos, incluida la clase KSS-III, podría contrarrestar el lento y menos sigiloso submarino nuclear norcoreano. Sin embargo, el cambio simbólico hacia la propulsión nuclear podría desestabilizar aún más la región e impulsar a Japón y Taiwán hacia posturas defensivas más agresivas.
Corea del Norte ya ha probado múltiples veces misiles balísticos lanzados desde submarinos (SLBM), incluyendo una demostración en 2021 del misil KN-23. No obstante, su flota actual—principalmente formada por submarinos Romeo soviéticos—carece del alcance y potencia destructiva que ofrece esta nueva embarcación. La retórica cada vez más agresiva del régimen—incluyendo el reciente llamado de Kim a contrarrestar «la inveterada diplomacia cañonera de las fuerzas hostiles»—insinúa una estrategia arriesgada posiblemente sincronizada con ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur.
El submarino nuclear norcoreano pone en evidencia la futilidad de las políticas pasadas de compromiso diplomatico; desde las fallidas cumbres Trump-Kim hasta años de conversaciones multilaterales infructuosas. A pesar de las sanciones impuestas a Pyongyang, este país ha ampliado notablemente su arsenal con aparente respaldo ruso. Este desarrollo no se limita únicamente a un nuevo submarino; es un presagio oscuro donde estados parias colaboran para socavar la seguridad global.
Estados Unidos y sus aliados deben reevaluar su enfoque ante esta situación. Fortalecer las defensas contra misiles, endurecer la aplicación de sanciones y confrontar el papel desempeñado por Rusia en la proliferación son pasos críticos a seguir. Sin embargo, conforme Pyongyang avanza hacia un submarino nuclear desplegable, se acorta el tiempo disponible para evitar una carrera armamentista desestabilizadora. Corea del Sur, Japón y Estados Unidos no pueden permitirse seguir siendo complacientes; es imperativo evolucionar las estrategias disuasorias para hacer frente a esta creciente amenaza.
Fuentes utilizadas para este artículo incluyen:
FreeWestMedia.com
APNews.com
CNN.com
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
10 |
Número de misiles nucleares que puede transportar el submarino. |
6,000 - 7,000 |
Peso estimado del submarino en toneladas. |