Recientes investigaciones han reavivado el debate sobre la seguridad del fluoruro en el agua potable, revelando hallazgos alarmantes que vinculan este mineral con un aumento significativo en los casos de trastorno del espectro autista (TEA) y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños. Un estudio destacado realizado en Florida, que analizó a más de 73,000 niños, reportó un asombroso incremento del 526% en diagnósticos de TEA entre aquellos expuestos al agua fluorada. Además, se ha encontrado una relación entre el fluoruro y el TDAH, así como con disminuciones en las puntuaciones de coeficiente intelectual y retrasos en el desarrollo, lo que ha desatado un intenso debate entre científicos, responsables políticos y defensores de la salud pública.
Tradicionalmente promovido como una innovación para la salud dental, la inclusión del fluoruro en los suministros de agua está siendo cuestionada. Activistas como Robert F. Kennedy Jr., un crítico vocal de la fluoración, están exigiendo un escrutinio regulatorio más riguroso.
Estudio en Florida revela alarmante riesgo de autismo asociado a la fluoración
Los hallazgos más impactantes provienen de una investigación liderada por el Dr. Mark Geier y su hijo David Geier en el Instituto de Enfermedades Crónicas, publicada en BMC Pediatrics. Al analizar registros de salud de 73,254 niños en Florida desde 1990 hasta 2012, los investigadores encontraron un aumento seis veces mayor en diagnósticos de TEA entre aquellos que vivían en condados con casi universalidad en la fluoración. Solo se identificaron cinco casos de autismo entre niños sin exposición al fluoruro, mientras que se diagnosticaron 320 casos en comunidades completamente expuestas.
El estudio también observó un aumento del 102% en discapacidades intelectuales y un incremento del 24% en retrasos en el desarrollo entre los niños de condados con fluoración. Aunque los Geier enfatizan que correlación no implica causalidad, el vínculo estadístico ha generado preocupaciones, especialmente dado los antecedentes sobre los efectos neurotóxicos del fluoruro. Mark Geier declaró: “Es necesario realizar nuevos análisis de riesgo/beneficio sobre la fluoración del agua”, una opinión respaldada por RFK Jr., quien planea solicitar a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que detengan las recomendaciones sobre la fluoración.
Aumento de casos de autismo coincide con la fluoración generalizada
La cronología del aumento del autismo se alinea inquietantemente con décadas de fluoración. Desde su introducción a los suministros de agua estadounidenses en la década de 1940 para combatir las caries dentales, dos tercios de los estadounidenses consumen agua fluorada. La tasa actual de diagnóstico de autismo ha aumentado drásticamente: pasó de 1 en 150 en el año 2000 a 1 en 36 hoy día. En contraste, países como Alemania (1 en 139) y Francia (1 en 144), donde la fluoración es rara o está prohibida, reportan muchos menos casos.
Las raíces del fluoruro como subproducto industrial complican aún más su aceptación. El ácido hidrofluorosilícico —un compuesto tóxico derivado de la producción de fertilizantes fosfatados— es diluido y añadido a los sistemas hídricos. “Esto no es natural; es desecho peligroso sin tratar,” afirmó RFK Jr. recientemente. Investigaciones realizadas por académicos checos apuntan a que el fluoruro puede amplificar efectos neurotóxicos cuando se combina con aluminio, incluso a dosis muy por debajo de los límites regulatorios.
Afirmaciones sobre neurotoxicidad respaldadas por investigadores – pero críticos discrepan
Aunque algunas investigaciones destacan riesgos potenciales asociados al uso del fluoruro, otros estudios refutan estas afirmaciones causales. Un estudio publicado en Environmental Health encontró niveles maternos más altos de fluoruro vinculados a diagnósticos de TDAH; además, un metaanálisis reciente mostró una disminución promedio del coeficiente intelectual de 1.63 puntos por cada incremento de 1 mg/L en el fluoruro urinario infantil. Sin embargo, escépticos argumentan que los beneficios derivados de la fluoración superan sus riesgos potenciales.
El CDC considera esta práctica como un “logro sanitario público,” mientras que la Asociación Dental Americana resalta su eficacia para prevenir caries dentales, especialmente entre comunidades con bajos ingresos. La Dra. Coleman advierte contra desechar estos beneficios probados y destaca que el fluoruro es seguro a niveles regulados.
Peticiones por cambios políticos ante divisiones científicas
RFK Jr. y aliados como Fluoride Action Network están presionando a los responsables políticos para que presten atención a las nuevas evidencias científicas emergentes. Recientemente, Florida y Utah han prohibido la fluoración del agua; grupos activistas están intensificando sus llamados para establecer prohibiciones a nivel nacional. “Aproximadamente 40 millones de estadounidenses ahora beben agua no fluorada y las tasas de autismo allí son menores,” señaló el Dr. Connett.
A medida que se intensifica el debate, muchos padres enfrentan confusión respecto al tema. Proponentes del bienestar natural abogan por filtrar el agua potable y evitar productos fluorinados; mientras tanto, defensores como RFK Jr. demandan transparencia: “El público merece saber que la seguridad del fluoruro no es una ciencia establecida.”
Conclusión
La controversia sobre la fluoración pone énfasis tanto en la complejidad científica como en las dilemas éticos dentro del ámbito sanitario público. Si bien es cierto que el fluoruro puede ayudar a reducir las caries dentales, las evidencias sobre su neurotoxicidad —que van desde caídas en IQ hasta correlaciones con TEA— requieren una revisión urgente y exhaustiva.
A medida que RFK Jr. se prepara para desafiar las políticas actuales sobre la fluoración, persiste una pregunta fundamental: ¿Puede tolerar la tradición acumulada durante 80 años frente a datos modernos? La respuesta podría definir las políticas sanitarias durante generaciones venideras.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
526% |
Aumento en la tasa de diagnósticos de ASD en áreas con agua fluorada según un estudio en Florida. |
102% |
Aumento en discapacidades intelectuales entre los niños expuestos al fluoruro. |
24% |
Aumento en retrasos en el desarrollo entre los niños expuestos al fluoruro. |
1 en 36 |
Tasa actual de diagnósticos de ASD en niños estadounidenses. |