En un movimiento audaz, los demócratas de Maryland han aprobado el proyecto de ley HB 858, conocido como el ‘Impuesto al Sueño’, que impone un nuevo gravamen del 6% sobre los colchones. Los legisladores de la izquierda radical, liderados por el gobernador Wes Moore, están aumentando los costos para los residentes que ya enfrentan dificultades económicas, lo que ha provocado una fuerte indignación ante esta medida poco convencional destinada a recaudar ingresos.
La iniciativa surge en un contexto donde Maryland enfrenta un déficit presupuestario de 3.3 mil millones de dólares, lo que ha llevado a los líderes progresistas a proponer una serie de aumentos fiscales en medio de una crisis de asequibilidad creciente. Con las facturas de servicios públicos alcanzando niveles récord debido a políticas energéticas fallidas, los ciudadanos ahora deben lidiar con otra carga adicional. Los críticos argumentan que esta última medida, sumada al impuesto sobre ventas existente del 6%, afecta directamente la capacidad de descanso de los habitantes de Maryland.
Reacciones y críticas
El pasado viernes, un grupo sorprendido de republicanos conservadores en la Cámara de Delegados de Maryland observó cómo los demócratas activistas impulsaron el programa de gestión de colchones bajo el pretexto de promover la eliminación y reciclaje ecológico. Sin embargo, con el estado al borde del caos financiero y posibles rebajas crediticias inminentes, los opositores critican el ‘Impuesto al Sueño’ como un intento desesperado por obtener recursos que profundiza la pesadilla fiscal para los contribuyentes.
Del. Mark N. Fisher (R-Calvert), uno de los líderes del Caucus de Libertad en la Cámara de Maryland, criticó este “Impuesto al Sueño” y se preguntó si también habría un “recargo por ronquidos”. En su cuenta oficial en Twitter, expresó: “Los demócratas acaban de aprobar el ‘Impuesto al Sueño’. Los habitantes de Maryland ya pagan un impuesto sobre ventas del 6% al comprar un colchón. Ahora quieren imponer un recargo adicional. ¿Es eso un ‘recargo por ronquidos’?”
Consecuencias económicas
A medida que Maryland navega por una crisis económica agravada por recortes relacionados con DOGE y otros factores, Moody’s Ratings ha advertido sobre el riesgo elevado de recesión para este estado dependiente del gobierno federal. Esta advertencia se produce en medio de una crisis dual: un déficit estatal creciente y una crisis en las facturas eléctricas.
Si el gobernador Moore y los demócratas están dispuestos a gravar incluso el sueño de los habitantes de Maryland, existe preocupación sobre qué otras medidas podrían considerar en el futuro. La necesidad urgente es restaurar el sentido común en la política estatal tras décadas en las que las decisiones han llevado a Maryland al borde del colapso financiero.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
6% |
Tasa del 'Sleeping Tax' sobre colchones |
$3.5 billion |
Déficit presupuestario de Maryland |
6% |
Impuesto sobre ventas existente en Maryland |