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Trump busca deportar a activista pro-Palestina por 'amenaza' a política exterior de EE. UU
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Trump busca deportar a activista pro-Palestina por "amenaza" a política exterior de EE. UU

martes 18 de marzo de 2025, 13:25h

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La administración Trump busca deportar a Mahmoud Khalil, un estudiante de la Universidad de Columbia y activista pro-Palestina, alegando que su activismo político representa una amenaza para la política exterior de EE. UU. Esta decisión, firmada por el Secretario de Estado Marco Rubio, se basa en una disposición poco utilizada de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que permite la deportación de no ciudadanos considerados como un riesgo para los intereses extranjeros del país. Críticos advierten que esta acción es un ataque directo a la libertad de expresión y podría sentar un peligroso precedente al permitir la deportación de residentes permanentes por sus creencias políticas. La falta de evidencia concreta para justificar estas acusaciones ha generado preocupación sobre la transparencia y el debido proceso. Este caso resalta una lucha más amplia por los derechos democráticos en Estados Unidos.

La administración de Donald Trump ha iniciado un proceso de deportación contra Mahmoud Khalil, un estudiante de la Universidad de Columbia y activista pro-Palestina. Esta medida no se basa en la violación de ninguna ley, sino en su activismo político, que el gobierno considera una amenaza para la política exterior de Estados Unidos.

El secretario de Estado, Marco Rubio, firmó personalmente la orden de deportación, utilizando una disposición poco común del Acta de Inmigración y Nacionalidad (INA) que permite la expulsión de no ciudadanos considerados como un riesgo para la política exterior estadounidense.

Críticas a la decisión gubernamental

Los críticos han calificado esta acción como un ataque directo a la libertad de expresión, advirtiendo que sienta un peligroso precedente para la deportación de residentes permanentes legales basándose en sus creencias políticas. En este contexto, Khalil ha sido arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tras participar en protestas universitarias contra las acciones militares de Israel en Gaza, las cuales han provocado el desplazamiento de más de 2 millones de palestinos y una crisis humanitaria significativa.

A pesar de las afirmaciones del gobierno sobre la supuesta alineación del activismo de Khalil con Hamas, organización considerada terrorista, no se ha presentado evidencia concreta que respalde tales acusaciones. Un funcionario de la Casa Blanca declaró: “La alegación aquí no es que él estuviera rompiendo la ley; estaba movilizando apoyo para Hamas y propagando antisemitismo en una forma contraria a la política exterior estadounidense”.

Un uso controversial del INA

La base legal para esta deportación se encuentra en una disposición poco utilizada del INA, específicamente en su Sección 237(a)(4)(C), que permite al secretario de Estado expulsar a no ciudadanos si su presencia es considerada como potencialmente perjudicial para los intereses exteriores estadounidenses. Según fuentes dentro del Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional, Rubio firmó esta orden, lo que representa un aumento significativo en los esfuerzos del gobierno por reprimir voces disidentes.

Esta cláusula fue implementada originalmente en 1952 con el fin de dirigirla contra sobrevivientes judíos del Holocausto sospechosos de ser agentes soviéticos. Su utilización actual contra un activista pro-Palestina ha suscitado críticas severas por parte de expertos legales y defensores de los derechos civiles.

Defensa del derecho a disentir

La decisión del gobierno ha generado indignación entre los defensores de la libertad de expresión, quienes advierten que este precedente podría tener repercusiones graves. Históricamente, los tribunales han dictaminado que los residentes permanentes tienen los mismos derechos bajo la Primera Enmienda que los ciudadanos estadounidenses. Esto hace que las acciones actuales sean especialmente preocupantes.

“¿Cuál es el límite?”, cuestionó Charles Kuck, abogado especializado en inmigración. “Si uno es tan anti-Trump que impacta en la política exterior, ¿puede ser deportado si es residente permanente? Eso parece estar más allá de lo razonable”. La implicación directa del secretario Rubio resulta irónica dado su historial defendiendo la libertad de expresión. En 2017, elogió a Estados Unidos por permitir a sus ciudadanos oponerse al partido gobernante sin temor a represalias.

A medida que se intensifican las protestas y aumentan los desafíos legales ante esta situación, persiste la pregunta: ¿mantendrán los tribunales el respeto por la Constitución o permitirán al poder ejecutivo ejercer autoridad sin control bajo el pretexto de “política exterior”? Esta cuestión determinará si Estados Unidos sigue siendo un faro de libertad o cede ante impulsos autoritarios.

Fuentes incluyen:

InformationLiberation.com

Zeteo.com

Enoch, Brighteon.ai

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