El pasado sábado, miles de manifestantes se congregaron en las calles de París para expresar su oposición a lo que consideran un intento del presidente francés, Emmanuel Macron, de involucrar a Francia en un conflicto bélico con Rusia. Los asistentes al evento denunciaron la política militarista del mandatario y su aparente desinterés por alcanzar una solución pacífica al conflicto en Ucrania.
La protesta fue organizada por Florian Philippot y su partido, Los Patriotas. Durante la manifestación, los participantes corearon consignas y portaron pancartas con mensajes como “No queremos morir por Ucrania” y “Macron, no queremos tu guerra”.
Críticas a la política de defensa
Los manifestantes criticaron fuertemente la postura de Macron, quien ha defendido la necesidad de aumentar el gasto en defensa y expandir el arsenal nuclear de Francia para proteger a las naciones de la Unión Europea. En sus declaraciones recientes, Macron instó a los miembros europeos de la OTAN a asumir más responsabilidades en materia de defensa, citando incertidumbres sobre el compromiso de Estados Unidos con Ucrania.
En este contexto, Macron argumentó que continuar brindando apoyo a Ucrania es crucial para evitar que el presidente ruso, Vladimir Putin, logre sus objetivos expansionistas. Sin embargo, muchos en la manifestación señalaron que el enfoque militar del gobierno ignora problemas internos urgentes.
Reacciones y consecuencias políticas
Philippot condenó abiertamente la estrategia del presidente, afirmando que Macron “absolutamente no quiere la paz”. Este exmiembro del Frente Nacional ha sido un crítico constante de las políticas del gobierno actual y aboga por una política exterior francesa más independiente.
A medida que Francia enfrenta un déficit presupuestario creciente y presiones para reducir el gasto público, las propuestas de aumento en el presupuesto militar enfrentan importantes obstáculos. La aprobación del presupuesto para 2025 ha sido retrasada debido a un parlamento dividido. Recientemente, la ministra de Presupuesto, Amelie de Montchalin, anunció planes para recortar 32 mil millones de euros en gastos públicos mientras se prevé un aumento impositivo.
Descontento social ante medidas económicas
Los críticos advierten que estas medidas impactarán negativamente a las familias de clase media, propietarios de pequeños negocios y jubilados que ya lidian con el aumento del costo de vida. Por otro lado, el primer ministro François Bayrou ha rechazado las solicitudes para realizar consultas públicas sobre las principales políticas defensivas, subrayando que tales decisiones son responsabilidad del gobierno.
Al ser cuestionado sobre si los ciudadanos franceses deberían tener voz en relación con el incremento del gasto militar y una posible transición hacia una "economía bélica", Bayrou fue contundente: "La responsabilidad del gobierno es decir que no podemos permitir que el país sea desarmado. Es vital."