Suecia prefiere que el contagio inmunice a la población
viernes 01 de mayo de 2020, 19:14h
Mientras casi todo el mundo ordena a la población que se quede en casa, durante semanas, incluso meses, para que la pandemia desaparezca, algunos países como Suecia no han ordenado el confinamiento. Los suecos continúan su vida ajenos y distraídos, haciendo vida normal.
El gobierno trata de alcanzar la inmunidad colectiva, donde una parte de la población crean anticuerpos y frenan la infección.
No se utilizan mascarillas y las fronteras han permanecido abiertas. El gobierno sugirió a la población sólo medidas voluntarias. Al continuar abiertos los establecimientos, la economía no se ha resentido como en otros países.
A finales de abril ese país mantenía una tasa de 21.520 infectados y 2.653 fallecidos por el coronavirus. El responsable de la salud es un conocido epidemiólogo, Anders Tegnell, quien junto con académico, Johan Giesecke, autor de varios libros sobre el tema, consideraron mejor permitir el contagio colectivo y no hacer como otros países, que han aislado a la población, solución que carece de fundamento científico y que en realidad responde a decisiones de políticos que no saben y quieren aparentar que hacen algo.
Las autoridades de Suecia entendieron que sólo se debe proteger a los más vulnerables y que el virus circule libremente entre el resto de la sociedad. Teoría que parece que, por lo menos en Suecia, ha funcionado.