La organización Gun Owners of America (GOA) ha revelado prácticas preocupantes del FBI, que se asemejan a un escenario distópico. Según la información obtenida, el FBI ha estado utilizando un formulario conocido como «NICS Indices Self-Submission Form», el cual permite a los individuos renunciar a sus derechos de la Segunda Enmienda y ser excluidos permanentemente de la posesión de armas de fuego. A pesar de las afirmaciones de que este proceso había sido descontinuado, el FBI habría continuado su uso y capacitado a sus agentes en su implementación.
Este formulario se emplea para presionar a personas con problemas de salud mental o abuso de sustancias a firmar documentos que les despojan de sus derechos, una táctica que recuerda al enfoque «pre-criminal» presentado en la película *Minority Report*. La situación ha generado un llamado urgente por parte de legisladores para que el FBI elimine todos los registros relacionados con estos formularios del sistema NICS y ponga fin al programa.
El descubrimiento del formulario secreto del FBI
La historia se remonta a 2019, cuando GOA descubrió por primera vez la existencia del «NICS Indices Self-Submission Form». Este documento, supuestamente diseñado para permitir que las personas renuncien voluntariamente a sus derechos, se utilizaba para marcar a ciudadanos estadounidenses como permanentemente prohibidos de poseer armas. Una vez firmado, el formulario inscribe irrevocablemente el nombre del individuo en el Sistema Nacional Instantáneo de Verificación Criminal (NICS), privándolos de sus derechos constitucionales sin posibilidad de apelación.
A pesar de que el FBI aseguró haber cesado el uso del formulario tras la exposición pública por parte de GOA, nuevas evidencias obtenidas mediante una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA) indican que la agencia no solo continuó utilizando dicho formulario, sino que también capacitó activamente a sus agentes sobre su correcta aplicación.
Un enfoque al estilo *Minority Report* hacia el control de armas
Las tácticas empleadas por el FBI evocan inquietantes similitudes con el mundo distópico retratado en *Minority Report*, donde las personas son castigadas por delitos que aún no han cometido. Documentos revelados por GOA indican que se instruyó a los agentes del FBI para colaborar con equipos locales de intervención en crisis relacionadas con la salud mental, con el objetivo de identificar a individuos con «trastornos mentales agudos» o problemas de abuso de sustancias. Estos individuos eran presionados para firmar el formulario, desarmándolos basándose en comportamientos futuros especulativos en lugar de acciones legales comprobadas.
Una presentación en PowerPoint obtenida por GOA y distribuida a casi todas las oficinas del FBI en todo el país detalla esta estrategia. Los materiales formativos indican explícitamente que los agentes deben «aprovechar estas asociaciones para ayudar con los formularios de auto-sumisión y usuarios prohibidos». Además, se afirma que estos formularios están diseñados para «reducir la capacidad» de aquellos con antecedentes de abuso sustancial o sin haber sido declarados mentalmente incapaces para adquirir armas.
Reacción del Congreso
Las revelaciones han provocado indignación entre legisladores y defensores del derecho a portar armas. La representante Marjorie Taylor Greene y otros quince miembros del Congreso enviaron una carta al FBI exigiendo la eliminación inmediata de todos los registros relacionados con estos formularios del sistema NICS y confirmando que el programa ha sido cancelado definitivamente.
Rob Olson, abogado de GOA, resumió adecuadamente la situación: «Estamos entrando en un mundo al estilo *Minority Report*, donde el FBI cree poder retirar derechos constitucionales a cualquier persona que considere podría representar una amenaza futura, lo cual es inaceptable en Estados Unidos.»
Importancia actual
El uso del formulario por parte del FBI no es un incidente aislado; representa un patrón más amplio de abuso gubernamental que pone en riesgo los cimientos mismos de nuestros derechos constitucionales. Históricamente, la Segunda Enmienda ha servido como salvaguarda contra la tiranía, garantizando que los ciudadanos mantengan los medios para defenderse y proteger sus libertades. Al coaccionar a los estadounidenses para renunciar a sus derechos sobre armas, el FBI socava esta protección fundamental.
Este caso también ilustra los peligros asociados con una agencia federal politizada y armada. En años recientes, el FBI ha enfrentado un creciente escrutinio por sus acciones partidistas. El uso del formulario es otro ejemplo más dispuesto a pisotear derechos individuales en busca de su agenda.
A medida que GOA continúa luchando por responsabilidad, este caso sirve como un recordatorio contundente sobre la importancia de mantenernos vigilantes en defensa de nuestras libertades constitucionales. La Segunda Enmienda no trata solo sobre armas; se centra en preservar el equilibrio entre el gobierno y los gobernados. Y como demuestra esta investigación, ese equilibrio está bajo amenaza.
Fuentes incluyen:
ZeroHedge.com
X.com
NYGunForm.com