El municipio de Buriticupu, situado en el estado de Maranhão, en el extremo noreste de la Amazonia, enfrenta una grave crisis ambiental. En las últimas semanas, se han formado grandes cráteres de varios metros de profundidad que han llevado a las autoridades a declarar el estado de emergencia. Este fenómeno ha comenzado a engullir lentamente la tierra del área, poniendo en riesgo a la población local.
Expertos en geografía han señalado que estos socavones, conocidos como ‘voçorocas’, son resultado de la infiltración de aguas pluviales en suelos altamente permeables, lo que provoca un proceso erosivo acelerado. Según un decreto emitido por el gobierno municipal, las dimensiones de los cráteres han aumentado considerablemente y se acercan peligrosamente a las viviendas de los ciudadanos.
Una amenaza inminente para la población
La declaración de emergencia responde a la creciente amenaza de deslizamientos y movimientos de masa que afectan aproximadamente a 1.200 personas en 250 viviendas, especialmente en áreas vulnerables. El decreto también permite la movilización de todos los organismos municipales bajo la dirección de la Coordinación de Defensa Civil para llevar a cabo acciones necesarias como evacuaciones y rehabilitación de las zonas afectadas.
Además, este documento otorga facultades a las autoridades para ingresar en edificaciones en riesgo y, si es necesario, utilizar propiedades privadas con compensación al propietario por cualquier daño. También se contempla iniciar procesos de expropiación en áreas consideradas inseguras.
Un problema persistente y complejo
Los recientes cráteres reflejan el agravamiento de un problema que los habitantes de Buriticupu han enfrentado durante más de tres décadas. La erosión del suelo, exacerbada por lluvias intensas y una planificación urbana deficiente junto con la deforestación, ha contribuido significativamente a esta situación crítica.
Marcelino Farias, geógrafo y profesor en la Universidad Federal de Maranhão, explicó que este fenómeno se intensifica durante temporadas lluviosas como la actual. Por su parte, Lucas Conceição, secretario de Obras Públicas del municipio, reconoció que Buriticupu carece de recursos suficientes para abordar esta compleja problemática.
A pesar del estado de emergencia declarado recientemente, esta no es la primera vez que se toman medidas similares; hace casi dos años, en marzo de 2023, cerca de 800 vecinos ya estaban amenazados por condiciones similares.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
Varios metros |
Profundidad de los cráteres |
1,200 |
Número de personas en riesgo |
250 |
Número de viviendas en riesgo |
Más de 30 años |
Duración del problema |