Los denominados vacunas contra el Covid podrían ser suspendidos para todos los grupos de edad en Estados Unidos, bajo nuevos planes radicales respaldados por figuras clave de salud de la administración Trump. Esta medida ha sido propuesta por varios expertos que están posicionados para ocupar altos cargos dentro de las agencias de salud estadounidenses. Estos profesionales han señalado que las inyecciones experimentales están causando efectos secundarios generalizados y muertes.
Desarrollo de la situación
En este contexto, dos estados, Idaho y Montana, ya han comenzado a considerar legislación para prohibir el uso de las vacunas Covid basadas en ARNm.
Según un informe del Mail Online, el Dr. Jay Bhattacharya, quien ha sido nominado para liderar los Institutos Nacionales de Salud (NIH), ha respaldado una petición que solicita pausar y volver a evaluar las vacunas ARNm. Este médico es uno de los firmantes del Acuerdo de Esperanza, que afirma existir un ‘vínculo causal’ entre las inyecciones ARNm y un alarmante aumento en las muertes excesivas a nivel mundial.
Reacciones y preocupaciones
Además, se ha informado que Robert F. Kennedy Jr. ha expresado preocupaciones sobre las vacunas y ha indicado su disposición a eliminarlas si los datos lo justifican. Otros asesores clave de Kennedy han promovido visiones conspirativas en redes sociales sobre las vacunas contra el Covid, sugiriendo que estas habrían causado más muertes que vidas salvadas.
El Dr. Aseem Malhotra, un cardiólogo británico considerado para un rol asesor en los nuevos departamentos de salud de Kennedy, también ha solicitado la suspensión y reevaluación de las inyecciones.
Afuera de las agencias de salud, Kash Patel —quien ha sido nominado como director del FBI— previamente promovió suplementos engañosos que supuestamente ‘revertían’ el daño causado por las vacunas contra el Covid.
Implicaciones legales
No está claro cómo se implementaría una prohibición total. Para ello, sería necesario que la FDA retirara su estatus de aprobación por razones de seguridad o efectividad.
Durante su primer mandato como presidente, Trump lideró el desarrollo de estas vacunas en un tiempo récord, lo cual fue ampliamente considerado como un avance médico significativo.