A pesar de la presión ejercida por Estados Unidos, el gobierno del Reino Unido ha decidido mantener intactas sus leyes de censura en línea. Esta postura reafirma el compromiso británico con un control estricto sobre el contenido digital, rechazando cualquier tipo de concesiones ante las negociaciones comerciales o la presión política proveniente de Washington.
El Ministro de Tecnología, Peter Kyle, reiteró la posición del país sobre la necesidad de mantener regulaciones rigurosas respecto a la libertad de expresión en el ámbito digital. Durante una reciente cumbre sobre inteligencia artificial en París, Kyle desestimó las afirmaciones que sugerían que el gobierno británico estaba considerando flexibilizar ciertos aspectos de la Ley de Seguridad en Línea en conversaciones con Estados Unidos.
Compromiso con la seguridad en línea
En respuesta a un informe publicado por The Daily Telegraph, el Ministro afirmó: “La seguridad no está sujeta a negociación. No hay planes para debilitar ninguna de nuestras legislaciones sobre seguridad en línea.” La Ley de Seguridad en Línea es considerada una de las más severas contra la libertad de expresión en una nación democrática y está programada para entrar en vigor este año.
A pesar de los temores expresados por algunos líderes industriales como Elon Musk, quienes esperaban que una administración liderada por Trump pudiera resistir las presiones regulatorias globales sobre las empresas tecnológicas estadounidenses, Kyle se mostró optimista. Aseguró que Trump no obstaculizaría la próxima legislación sobre inteligencia artificial del Partido Laborista, que exige evaluaciones de “seguridad” para las principales empresas del sector antes del lanzamiento de nuevos software.
Además, confirmó que las promesas voluntarias de seguridad serán reemplazadas por mandatos exigibles, garantizando así un cumplimiento estricto de las normativas establecidas.