El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, trasladó a los presidentes autonómicos que está trabajando en el ‘Plan de desescalada’ que aprobará el martes el Consejo de Ministros, si bien no les adelantó “nada” de por dónde irán las medidas, lo que despertó malestar no solo entre los presidentes nacionalistas o populares sino también en los socialistas.
Además, Sánchez dejó claro a los mandatarios autonómicos que no van a “renunciar” a gestionar la desescalada, porque los datos les avalan, aunque admitió que la cooperación y la coordinación se puede mejorar, según fuentes presentes la reunión.
El jefe del Ejecutivo comenzó su intervención en la Conferencia de Presidentes de este domingo avanzando el dato de que en las últimas 24 horas han muerto en España por Covid-19 un total de 288 personas, lo que supone 90 menos que los decesos notificados el sábado y la cifra diaria más baja en 37 días.
En la reunión en la que, como cada semana, se analiza la evolución de la pandemia con los dirigentes autonómicos, el presidente destacó en sus palabras iniciales que “queda muchísimo trabajo por hacer” y apeló a ser “muy prudentes” y “no bajar la guardia”, alertando de que “la experiencia” de otros países indica que habrá brotes y rebrotes.
EL GOBIERNO DIRIGE
El jefe del Ejecutivo les trasladó que el plan que aprobará el martes el Consejo de Ministros tendrá como "base" el informe que le remitió a primera hora el ministro Salvador Illa y el doctor Fernando Simón. Ese informe se remitió, durante el desarrollo de la conferencia, a los coordinadores de cada comunidad que trabajan con el Ejecutivo central en la desescalada.
En dicho informe de Sanidad se concluye que el Ejecutivo pactará con las autonomías las áreas geográficas que saldrán antes del confinamiento, pero se subraya que “el Gobierno dirigirá la desescalada, pero nuestra voluntad es la de encontrar máximo consenso con los territorios”.
En concreto sobre el plan que el propio Sánchez presentará el martes, no se ha trasladado “nada” a los presidentes autonómicos, lo que provocó malestar al sentir éstos que no cuentan con ellos, según varios presentes a Servimedia en la reunión.
De hecho, incluso presidentes autonómicos socialistas se están planteando la eficacia de estas reuniones, como también dejó patente el lehendakari, Iñigo Urkullu, en su intervención, cuando le afeó una vez más que las decisiones están tomadas, nuevamente, por el “mando único” y le recordó que los presidentes de las comunidades autonómicas somos “autoridades competentes”.
Tal es así, que el lehendakari vasco trasladó que ellos cuentan con su plan de desescalada que “a disposición” del Gobierno en el que se contempla una “apertura progresiva” de la actividad comercial “con limitaciones. Además, propuso compartir criterios sobre cuestiones de incidencia social, fiestas, eventos, actividad física y deporte, o playas y piscinas.
En la misma línea, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, expuso su plan y criticó que "todas las decisiones se toman desde Madrid" y son los gobiernos autonómicos los que cargan "con la imposición". Torra incluso pidió a Sánchez reunirse los sábados antes de los anuncios vespertinos del presidente
ESTRATEGIA "CLARA"
En la edición de este domingo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue la primera en intervenir, alterando el orden protocolario establecido, porque se tenía que ausentar para estar a las doce en la catedral de La Almudena en un homenaje a los fallecidos por el Covid-19.
El resto de presidentes autonómicos aceptó, “con paciencia” según algunas fuentes, que Ayuso vuelva a alterar la reunión. Hace dos domingos se ausentó durante dos horas por ir a recibir un avión con material sanitario y luego tuvo problemas técnicos; lo mismo que el domingo pasado y que llevó incluso a que Sánchez le ofreciese ir a Moncloa para evitar los fallos de conexión.
En su intervención, Ayuso marcó la línea que luego siguieron varios presidentes autonómicos del PP de trasladar al Senado el trabajo de las videoconferencias de presidentes para abordar la evolución del Covid-19 y de establecer una estrategia “clara” de desconfinamiento para saber a qué atenerse “semana a semana”.
La madrileña reclamó una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), así como incluir a las comunidades en la gestión de los fondos europeos. Precisamente, el manchego Emiliano García Page también se mostró en esa línea y dijo que “sería conveniente reunir ya” al CPFF y que, cuando se conozca la decisión definitiva de Europa, en el entorno del 1 de junio, reunirlo con carácter sistemático y periódico.
Previamente, Sánchez les trasladó que, básicamente, en lo que se acordó en la reunión del jueves del Consejo Europeo fue que el 1 de junio, como máximo, poner en marcha la triple red de seguridad: personas, empresas y estados para responder a las necesidades más perentorias, por un importe de 540.000 millones de euros.
MAÑANA, LOS TÉCNICOS
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se sumó a los que reclamaron más información del horizonte que maneja el Ejecutivo sobre la desescalada. Respaldó que el Gobierno central establezca el marco y la metodología pero que las comunidades puedan modularlo en función de sus necesidades específicas, y ahondó en la importancia de la coordinación.
Las medidas que marcará el ‘Plan de Desescalada’ que se aprobará el martes se abordarán mañana lunes en la reunión técnica a la que el Gobierno ha citado a las comunidades autónomas, aunque gobiernos regionales temen que sólo se hablará de “método” y no de “fechas”.
En la de reunión hoy, además de las cuatro autoridades delegadas y la titular de Política Territorial, estuvo por primera vez la vicepresidenta cuarta y encargada de coordinar con el ministro de Sanidad la desescalada.
En esta ocasión, el presidente fue respondiendo a cada presidente tras su exposición y, de hecho, al presidente de Cantabria y al de Aragón, Miguel Ángel Revilla y Javier Lambán, les hizo saber que están estudiando la posibilidad de que salgan los pescadores individualmente, así como ir a los huertos.
El presidente de Asturias, Adrián Barbón, también concedió en las demandas de Galicia, Cantabria y Aragón y citó los huertos, la pesca y los mercados al aire libre como lugares donde se podrían levantar restricciones.
En la cita, en la que algunas fuentes ven un “buen ambiente y conciliador” y un aire “constructivo globalmente”, otros presidentes han mostrado más exigentes con que el Gobierno escuche las propuestas de las autonomías porque “todos dependemos de todos”. Así, el presidente de Castilla-La Mancha reclamó “coordinación por parte del Gobierno para afrontar la desescalada, escuchando a las comunidades y a las distintas circunstancias”, en línea de las protestas de algunos presidentes de que se dan las medidas impuestas desde Madrid.
Desde la Comunidad Valenciana, el presidente Ximo Puig apostó por una "revolución en el ámbito administrativo", un cambio de concepto en la forma de trabajar porque "las administraciones han de ser mucho más rápidas que las respuestas burocráticas" que se dan muchas veces.
Por su parte, la presidente de Navarra, María Chivite, también habló sobre la posibilidad de volver a las aulas para mantener el vínculo no solo educativo sino social que supone ese espacio y reclamó la necesidad de flexibilizar la regla de gasto y de permitir a los ayuntamientos que puedan disponer de su superávit.
Igual que otras comunidades afectadas por el parón en el turismo, como Baleares y Canarias, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, volvió a reclamar un plan nacional de rescate del sector turístico, y, según desde el Ejecutivo andaluz, Sánchez le reconoció esta vez que habrá que llevarlo a cabo.