La diputada de Vox por Almería, Rocío de Meer, pedía esta semana a través de su perfil de Twitter que el Ejército ejerza su fuerza para parar lo que considera un golpe de Estado por parte del Gobierno, o eso es lo que entendemos según sus palabras y sus últimas publicaciones.
En un primer tweet afirma que: "Hoy más que nunca, es hora de recordarle al ejército que la nación, no es lo mismo que el Estado. Y que ellos juraron lo primero".
De Meer ya tiene tantos detractores como seguidores de sus comentarios, aunque las interpretaciones que se han hecho sobre sus palabras llevaron a la diputada a explicarse mejor en un segundo y tercer tweet: "Aunque la inmensa mayoría de ellos, jamás lo han olvidado", rematando con un claro mensaje "para todos los bots de #YoApoyoEsteGobiern que preguntáis si propongo un golpe de Estado, siento decepcionaros, pero lo que hago es DENUNCIARLO. Ese que apoyáis".
Tirando de hemeroteca podemos comprobar que, efectivamente, la familia de Rocío está vinculada a un intento golpista de 1986, liderado por el coronel Carlos de Meer, quien buscó el apoyo del presidente libio Muammar Al Gadafi y que, como era de esperar, acabó en prisión.
Todo esto aparece reflejado en un informe del antiguo CNI (CSID) de la época, por lo que no es extraño que la ahora política quiera revisitar ese pasado instando hoy desde su posición a que el Ejército se haga con el mando de un país en plena emergencia.