El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado el lanzamiento de una versión alternativa y anti-woke del Festival de la Canción de Eurovisión. Esta decisión surge tras la prohibición de Rusia para participar en el concurso internacional, lo que ha llevado al líder ruso a ordenar la reactivación del concurso Intervision, un evento de la era soviética. Según Putin, esta iniciativa tiene como objetivo contrarrestar lo que él considera “la decadencia de la cultura occidental moderna”.
Revival del Intervision
La senadora rusa Liliya Gumerova declaró a los medios estatales que el concurso Intervision promoverá “música auténtica” y no “valores falsos que son ajenos a cualquier persona normal”. En sus comentarios, también criticó a Eurovisión por incluir a artistas como Conchita Wurst, un intérprete trans con barba, y al cantante no binario Nemo, quien ganó el certamen el año anterior.
Se espera que este nuevo concurso se lleve a cabo más adelante en este año, con casi 20 países confirmando su participación. Entre ellos se encuentran Brasil, Cuba, India y China, considerados naciones “amigas” por Moscú.
Detalles sobre la organización
De acuerdo con informes de The Guardian, Putin firmó un decreto instruyendo a los funcionarios a revivir el concurso Intervision en Moscú con el propósito de “desarrollar la cooperación cultural y humanitaria internacional”. El enviado presidencial Mikhail Shvydkoi mencionó que varios países han acordado participar y que la competencia está programada para realizarse en otoño.
Rusia fue excluida de Eurovisión en 2022 tras su invasión a Ucrania. Posteriormente, las emisoras nacionales suspendieron su membresía en la Unión Europea de Radiodifusión, lo que les impide participar en futuros concursos.
Historia del Intervision
Putin ha designado a varios altos funcionarios para organizar el concurso Intervision, entre ellos al viceprimer ministro Dmitry Chernyshenko, quien liderará el comité organizador. Este evento fue inaugurado durante el mandato del antiguo líder soviético Leonid Brezhnev y tuvo lugar esporádicamente desde los años 60 hasta los 80 como respuesta del bloque oriental al Festival de Eurovisión. El concurso se celebró en Polonia y en lo que entonces era Checoslovaquia e incluyó la participación de países no europeos aliados comunistas de Moscú como Cuba.
A lo largo de los años 2000, Eurovisión se convirtió en uno de los eventos más esperados en Rusia, donde frecuentemente se enviaban algunas de las estrellas más destacadas del país. La primera participación rusa en Eurovisión ocurrió en 1994, solo unos años después de la caída de la Unión Soviética.