Documentos gubernamentales explosivos han revelado que el Dr. Anthony Fauci, a través de la NIAID y USAID, canalizó más de $40 millones en fondos públicos hacia un científico en Wuhan, justo antes de que este se convirtiera en el infame “paciente cero” del COVID-19 y el virus desatara una pandemia global.
A medida que surgen nuevas evidencias comprometedores, las demandas para llevar a cabo una investigación penal sobre el papel de Fauci en la pandemia de COVID-19 continúan aumentando.
Evidencias obtenidas
Los documentos, obtenidos mediante una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA) por parte del proyecto White Coat Waste, confirman que los fondos estadounidenses respaldaron investigaciones sobre la “emergencia de coronavirus en murciélagos” en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV).
La fecha de finalización para esta financiación fue 2019, el mismo año en que comenzó la propagación del coronavirus a nivel mundial.
Ben Hu, un científico chino que trabajaba en el WIV, fue uno de los tres investigadores que enfermaron con una dolencia misteriosa a finales de 2019, según informes de inteligencia estadounidenses.
Teoría del origen del virus
Esta revelación otorga mayor credibilidad a la teoría que sostiene que la pandemia se originó a partir de un escape de laboratorio y no desde un mercado de animales salvajes en Wuhan.
El Wall Street Journal fue el primero en informar sobre estos hallazgos, los cuales fueron posteriormente confirmados por Robert Kadlec, un exfuncionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Hu había estado estudiando activamente coronaviruses cuando cayó enfermo, presentando síntomas muy similares a los del COVID-19. Junto a él, los investigadores Yu Ping y Yan Zhu también contrajeron la enfermedad desconocida.
Financiamiento estadounidense
De acuerdo con un artículo publicado en Substack que cita fuentes gubernamentales estadounidenses, estos tres individuos podrían haber sido los verdaderos casos “paciente cero” de la pandemia.
Algunos proyectos de Hu en el WIV recibieron apoyo directo mediante subvenciones estadounidenses. Entre 2014 y 2019, USAID y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) canalizaron colectivamente $1.4 millones hacia el WIV.
Las subvenciones, que finalizaron oficialmente en 2019, financiaron investigaciones sobre virus animales capaces de transmitirse a humanos y causar pandemias, así como estudios específicos sobre coronaviruses provenientes de murciélagos.
Preocupaciones sobre la transparencia
Kadlec señaló que Hu y sus colegas habían “publicado investigaciones sobre experimentos relacionados con coronavirus SARS realizados en condiciones inadecuadas de bioseguridad que podrían haber resultado en una infección en laboratorio.”
La falta de transparencia por parte de China ha intensificado las preocupaciones globales acerca del verdadero origen de la pandemia. Mientras las autoridades chinas identificaron inicialmente a un residente de Wuhan quien enfermó el 8 de diciembre de 2019 como el primer caso oficial de COVID-19, informes sugieren que Hu y sus compañeros investigadores se enfermaron un mes antes, en noviembre de 2019.
“La falta de divulgación de datos es simplemente inexcusable,” escribió Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un artículo editorial publicado en abril en la revista Science. “Cuanto más tiempo pase para entender los orígenes de la pandemia, más difícil será responder a esta pregunta y más inseguro se vuelve el mundo.”
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
$40 millones |
Monto de fondos públicos canalizados a un científico en Wuhan. |
2019 |
Año en que finalizó la financiación y comenzó la propagación del coronavirus. |
$1.4 millones |
Cantidad total de fondos recibidos por el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) entre 2014 y 2019. |
3 |
Número de investigadores que se enfermaron en 2019. |