Críticas a la defensa del WSJ sobre la investigación de ganancia de función
El periodista de investigación Paul Thacker ha cuestionado la reciente defensa realizada por The Wall Street Journal sobre la investigación de ganancia de función (GoF), un método controvertido que busca aumentar la transmisibilidad o letalidad de patógenos. Este análisis surge en un momento en que el expresidente Donald Trump considera emitir una orden ejecutiva para detener la financiación federal de tales experimentos, los cuales muchos creen que podrían haber influido en el origen de la pandemia de COVID-19.
En su artículo, el WSJ presenta la oposición a la investigación GoF como un asunto partidista, sugiriendo que las preocupaciones sobre sus riesgos solo han surgido durante la pandemia. Sin embargo, Thacker señala que la investigación GoF ha estado bajo escrutinio durante más de diez años. De hecho, durante la administración Obama se prohibió esta práctica en 2014 debido a sus peligros inherentes, lo que llevó al Dr. Anthony Fauci a trasladar estos experimentos al Instituto de Virología de Wuhan en China a través de EcoHealth Alliance.
Opiniones divergentes y conflictos de interés
El artículo del WSJ afirma que solo “algunos republicanos” creen que la investigación GoF causó COVID-19; sin embargo, datos de encuestas revelan una perspectiva diferente. Un sondeo de Economist/YouGov indica que el 66 por ciento de los estadounidenses —incluyendo el 53 por ciento de los demócratas— considera probable que el virus se originara en un laboratorio chino. Además, el WSJ citó a científicos con importantes conflictos de interés, minimizando así la posibilidad de una fuga del laboratorio a pesar de las preocupaciones expresadas por altos funcionarios del gobierno.
Thacker enfatiza cómo el WSJ pasó por alto el consenso público más amplio y la historia problemática asociada con la investigación GoF. “El gobierno estaba preocupado en los niveles más altos sobre el origen del virus en un laboratorio”, subrayó, añadiendo que la narrativa del WSJ es “asombrosa” en su desdén por estos hechos.
Los riesgos asociados y propuestas alternativas
La investigación GoF ha sido objeto de críticas constantes debido a su potencial para crear patógenos peligrosos. El epidemiólogo Marc Lipsitch, de Harvard, sostiene que los riesgos superan ampliamente los beneficios. “Hay un gran elemento de aleatoriedad en la evolución”, afirmó Lipsitch al Los Angeles Times. “El hecho de que un experimento tenga un resultado en el laboratorio no significa que ocurra lo mismo en otro lugar.”
Lipsitch también destacó que el conocimiento obtenido mediante estos experimentos suele ser poco generalizable. “Lo que aprendes sobre una cepa puede ser lo opuesto para una cepa muy relacionada”, explicó. En lugar de continuar con estudios arriesgados relacionados con GoF, Lipsitch aboga por centrarse en epidemiología básica e investigaciones veterinarias para entender mejor y prevenir brotes.
Creciente preocupación y posibles acciones gubernamentales
La renovada atención hacia la investigación GoF se produce en medio de revelaciones sobre su conexión con el laboratorio de Wuhan. Documentos obtenidos por The Disinformation Chronicle indican que EcoHealth Alliance, una organización sin fines de lucro con sede en EE.UU., planeó experimentos arriesgados involucrando virus quiméricos MERS y SARS desde 2016, años antes del inicio de la pandemia COVID-19. Estos experimentos fueron financiados por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) a pesar de una pausa impuesta por la Casa Blanca sobre investigaciones GoF en 2014.
La posible orden ejecutiva propuesta por Trump para desfinanciar la investigación GoF refleja una creciente preocupación bipartidista sobre sus peligros. Los críticos argumentan que tales experimentos no solo representan riesgos significativos por posibles fugas accidentales, sino que también ofrecen escaso valor científico. “No puedo pensar en ninguna forma mediante la cual los estudios sobre ganancia de función pudieran haber informado —y mucho menos respondido— esas preguntas”, comentó Lipsitch respecto a las indagaciones epidemiológicas básicas necesarias para prevenir pandemias.
Las conclusiones del análisis realizado por Thacker evidencian las inexactitudes y omisiones presentes en la defensa del WSJ sobre la investigación GoF. Los riesgos asociados son evidentes y su relación con la pandemia COVID-19 continúa siendo objeto de intenso debate. Con Trump considerando prohibir fondos federales para esta práctica, Estados Unidos podría estar ante un paso decisivo hacia el fin de esta peligrosa actividad.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
66% |
Porcentaje de estadounidenses que creen que COVID-19 probablemente se originó en un laboratorio chino. |
53% |
Porcentaje de demócratas que creen que COVID-19 probablemente se originó en un laboratorio chino. |
2014 |
Año en que la administración Obama prohibió la investigación de ganancia de función (GoF) debido a sus peligros inherentes. |
2016 |
Año en que EcoHealth Alliance planeó experimentos arriesgados con virus quiméricos MERS y SARS. |