Tucker Carlson señala a EE.UU. como responsable del sabotaje a los gasoductos rusos
El reconocido periodista estadounidense Tucker Carlson ha hecho declaraciones contundentes al acusar a Estados Unidos de ser el responsable del sabotaje de los gasoductos Nord Stream I y II, un incidente que ocurrió en septiembre de 2022. Durante su análisis, Carlson afirmó que la Administración Biden estuvo detrás del ataque, lo que podría tener graves repercusiones para la economía europea.
En sus comentarios, Carlson subrayó: «Creo que podemos decir que es cierto», refiriéndose a la implicación de EE.UU. en el sabotaje. Según su perspectiva, este acto no solo afectará negativamente a Alemania, sino que también tendrá consecuencias devastadoras para la Unión Europea y la OTAN. «Destruirá a la OTAN, porque fue un ataque de una potencia de la OTAN contra un aliado de la OTAN», concluyó el periodista.
Afirmaciones sobre intentos de asesinato y desinformación
Además, Carlson aseguró que la Administración Biden, en particular el exsecretario de Estado Antony Blinken, había intentado eliminar al presidente ruso Vladímir Putin. Estas afirmaciones han generado un amplio debate sobre las acciones y estrategias de EE.UU. en el contexto internacional.
El sabotaje a los gasoductos Nord Stream I y II se llevó a cabo en el fondo del mar Báltico, específicamente en las zonas económicas exclusivas de Dinamarca y Suecia, cerca de la isla Bornholm, el 26 de septiembre de 2022. Este evento ha sido objeto de múltiples investigaciones y teorías sobre su autoría.
Por otro lado, en septiembre de 2024, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia indicó que sus investigaciones apuntan hacia una «implicación de los anglosajones» en los ataques, denunciando además una campaña de desinformación destinada a ocultar los verdaderos objetivos detrás de las explosiones.
Nuevas revelaciones sobre planes ucranianos
Recientemente, la revista Der Spiegel reveló que el entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhny, había propuesto hacer volar los gasoductos Nord Stream en el mar Báltico y también el Turkish Stream en el mar Negro. Sin embargo, esta última operación resultó fallida.
Las declaraciones y revelaciones alrededor del sabotaje continúan generando controversia y alimentando discusiones sobre las dinámicas geopolíticas actuales entre Estados Unidos, Europa y Rusia.