Trump en su primer día reestructura el DOJ y despliega tropas en la frontera con México

Trump inicia una transformación en el Departamento de Justicia y la política fronteriza

El presidente Donald Trump ha comenzado su mandato con cambios significativos en el Departamento de Justicia (DOJ) y un despliegue militar en la frontera entre Estados Unidos y México, con el objetivo de reforzar las políticas de inmigración. Entre las decisiones más drásticas se encuentra el despido de cuatro altos funcionarios de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración del DOJ, incluyendo a la Jueza Jefa de Inmigración, Sheila McNulty, quienes fueron cesados sin previo aviso ni explicación.

Además, cerca de dos docenas de funcionarios senior del DOJ han sido reasignados a nuevos roles dentro del departamento. Estas acciones han suscitado preocupaciones sobre la posible politización del DOJ y la pérdida de conocimiento institucional que podría resultar de estos cambios abruptos.

Despliegue militar y aumento en la seguridad fronteriza

En un esfuerzo por abordar lo que describe como una “invasión” de migrantes ilegales, Trump ha autorizado el envío de 1,500 soldados adicionales a la frontera, elevando el número total de tropas activas a aproximadamente 3,700. Según documentos internos obtenidos por el Washington Post, se prevé que este número aumente hasta 10,000 en las próximas semanas.

El secretario interino de Defensa, Robert Salesses, explicó que las tropas proporcionarán apoyo logístico y análisis de inteligencia para facilitar los vuelos de deportación. Esta medida ha generado un intenso debate sobre la militarización del control fronterizo y sus implicaciones humanitarias.

Cambios en los tribunales de inmigración

La administración Trump despidió a cuatro funcionarios clave en los tribunales de inmigración justo cuando el sistema enfrenta un récord histórico de más de tres millones de casos pendientes. Los despedidos contaban con décadas de experiencia en la gestión del sistema, lo que plantea interrogantes sobre cómo se mantendrá la continuidad y eficiencia en los procesos judiciales relacionados con inmigración.

Las reestructuraciones dentro del DOJ también incluyen la reasignación inusual para funcionarios que generalmente mantienen sus puestos a través de diferentes administraciones. Esto ha llevado a especulaciones sobre una reestructuración más amplia del departamento mientras se espera la confirmación de Pam Bondi como nueva Fiscal General.

Reacciones y críticas ante las medidas adoptadas

A pesar del respaldo que estas acciones han recibido por parte de algunos sectores que consideran necesario un cambio radical en el enfoque hacia la inmigración y la justicia federal, críticos advierten que estas decisiones podrían socavar la independencia del DOJ y afectar gravemente su funcionamiento interno.

A medida que avanza esta agenda ambiciosa, es probable que surjan más conflictos entre la Casa Blanca y sus opositores tanto dentro como fuera del gobierno federal. La administración Trump parece decidida a dejar una huella significativa en las políticas federales, independientemente del costo político o social que esto pueda implicar.

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