El alcalde de Londres, Sadiq Khan, se encuentra bajo un intenso escrutinio debido a su reticencia para abordar las preguntas sobre las bandas de explotación sexual en la capital británica. Durante una reciente sesión en la Asamblea de Londres, Khan fue criticado por evadir respuestas directas al solicitar aclaraciones sobre el término “bandas de grooming”. Aunque admitió que los jóvenes en Londres son objeto de explotación, se negó a reconocer directamente el problema de estas bandas, lo que ha llevado a acusaciones de priorizar la precaución política sobre la seguridad pública.
La controversia se intensificó cuando la secretaria del Interior, Yvette Cooper, anunció una iniciativa de £10 millones destinada a realizar revisiones locales sobre las bandas de grooming. Sin embargo, esta propuesta fue recibida con escepticismo tanto por parte de críticos como de sobrevivientes, quienes argumentan que es insuficiente y carece de transparencia. La presión sobre Khan aumenta en un contexto donde se le acusa de no enfrentar problemas críticos como el crimen con armas blancas y la seguridad pública.
Intercambio tenso y críticas contundentes
En un intercambio tenso con Susan Hall, exlíder de los Conservadores en Londres, Khan fue cuestionado sobre su conocimiento acerca de las bandas de grooming en la ciudad. Hall hizo referencia a escándalos notorios en localidades como Rotherham y Bradford, donde hombres predominantemente de origen paquistaní fueron condenados por explotar sexualmente a jóvenes vulnerables. Ante la insistencia de Hall para definir el concepto, Khan respondió pidiendo más claridad.
“Las bandas que preparan a niñas jóvenes para ser explotadas sexualmente. ¿Qué tan claro debo ser?” replicó Hall, visiblemente frustrada por las constantes solicitudes de aclaración del alcalde. A pesar de reconocer que hay explotación juvenil en Londres, Khan insistió en que esta no se definía como lo planteaba Hall. Su negativa a abordar el asunto directamente provocó una rápida condena por parte de sus críticos.
Demandas por una investigación más amplia
Hall también arremetió contra Khan por su falta de acción. “Todo el mundo sabe qué son las bandas de grooming; no creo ni por un minuto que Khan no lo entienda”, declaró en una entrevista. La creciente presión sobre el alcalde plantea interrogantes sobre su capacidad para abordar estos temas críticos y restaurar la confianza pública.
A medida que se intensifica el debate público sobre este delicado tema, queda claro que las expectativas son altas. La pregunta persiste: ¿tomará Khan medidas decisivas o continuará con respuestas evasivas? Para muchos sobrevivientes, incluidos aquellos como Elizabeth, el costo humano del inacción es alarmante.