Monjas cismáticas españolas quedan fuera de congreso gastronómico por presiones

Exclusión de las Monjas Cismáticas en Madrid Fusión

Las monjas cismáticas del Monasterio de Santa Clara de Belorado, ubicado en la región española de Burgos, han vuelto a ser noticia un año y medio después de su controvertida salida de la Iglesia católica. En esta ocasión, el foco se centra en su exclusión del congreso gastronómico Madrid Fusión, considerado el más importante a nivel nacional, que se llevará a cabo en Madrid.

La organización del evento ha comunicado la cancelación de la ponencia que las religiosas tenían programada para el 27 de enero, donde iban a presentar su producción de chocolates ‘Erre que Erre’.

Cancelación Inesperada

Francisco Canals, jefe de prensa de las exclarisas, explicó que los organizadores se pusieron en contacto con las monjas en diciembre para ofrecerles participar, recibiendo una respuesta afirmativa de inmediato. Sin embargo, el lunes pasado, la misma organización notificó la cancelación sin proporcionar mayores explicaciones. Esta decisión llegó justo después de que se difundiera una nota de prensa anunciando su intervención en el congreso, lo que llevó a Canals a sospechar sobre posibles presiones.

Desde Madrid Fusión se argumenta que la participación de las religiosas formaba parte del programa provisional, el cual "nunca fue confirmado oficialmente por parte de la organización" y está sujeto a modificaciones hasta la publicación del programa definitivo.

Intereses Ajenos a la Gastronomía

En un comunicado enviado a los medios, Madrid Fusión defendió que “de mutuo acuerdo con sor Sion”, se decidió no incluir finalmente la participación de las religiosas debido a la deriva hacia intereses ajenos al mundo de la gastronomía que estaba generando su posible inclusión.

Las monjas de Belorado ganaron notoriedad en mayo del año anterior cuando salieron a la luz las desavenencias mantenidas con el Vaticano por la prohibición de vender un convento. Además, declararon que no reconocen a ningún sumo pontífice desde 1958, es decir, ni al papa Francisco ni a ninguno de sus cuatro predecesores. Este conflicto culminó en su salida formal de la Iglesia católica y posteriormente fueron excomulgadas.