Ivermectina, un fármaco que alguna vez fue aclamado como un tratamiento Nobel contra parásitos, ha sido objeto de una intensa campaña de desprestigio por parte del gobierno y los medios de comunicación durante la pandemia de Covid-19. Este repentino ataque se debe a que este medicamento aparentemente modesto representa una amenaza directa para las ganancias multimillonarias asociadas con el alarmante aumento de los llamados 'cánceres turbo', que han sido vinculados a las vacunas.
La verdad sobre este asunto se vuelve cada vez más difícil de silenciar. Un ejemplo notable es el caso del icónico actor Mel Gibson, quien ha sido testigo directo de esta situación. En los últimos años, cuatro de sus amigos más cercanos, quienes habían recibido la vacuna, fueron diagnosticados con cáncer en etapa 4.
Resultados sorprendentes
Sin embargo, en lugar de optar por las soluciones convencionales ofrecidas por la medicina tradicional, decidieron probar un enfoque alternativo, cuyos resultados han sido nada menos que asombrosos.
Este tipo de información es crucial y es fundamental que todos comprendan el juego que están jugando las élites para evitar causar más daño a nuestra salud. La situación actual exige una reflexión profunda sobre cómo se está manejando la información relacionada con tratamientos potenciales.
A pesar de haber sido 'cancelado' por la industria cinematográfica por expresar sus opiniones, Mel Gibson continúa emergiendo con fuerza en el panorama mediático actual. La autenticidad resuena entre el público, convirtiéndose en uno de los atributos más valiosos en el mundo del entretenimiento contemporáneo.
El papel de los médicos
No solo Gibson está alzando la voz; también hay médicos honestos y comprometidos en todo el mundo que priorizan su deber ético sobre las presiones comerciales impuestas por las grandes farmacéuticas. La doctora Kathleen Ruddy ha observado recuperaciones dramáticas en pacientes con cáncer avanzado tras utilizar Ivermectina.
Un paciente en particular mostró una mejoría notable después de recibir este tratamiento. Esto plantea preguntas sobre la narrativa predominante en torno a los medicamentos y su eficacia real frente a enfermedades graves.
La reciente aparición de Mark Zuckerberg en un programa reveló cómo la administración Biden presionaba a META para censurar información veraz sobre efectos secundarios de las vacunas. Esta conducta refleja un comportamiento autoritario que merece ser examinado críticamente.
Censura y doble moral
Mientras el gobierno estadounidense se dedicaba a desacreditar Ivermectina para proteger los intereses económicos de Big Pharma, se descubrió que algunos miembros del mismo estaban utilizando el fármaco en privado debido a su efectividad comprobada.
Las acciones del gobierno han llevado a una creciente desconfianza pública hacia las instituciones responsables de regular estos tratamientos. Además, estudios recientes realizados por oncólogos destacados han confirmado que Ivermectina puede tener efectos positivos en varios tipos de cáncer, incluyendo aquellos considerados resistentes a otros tratamientos convencionales.
La investigación liderada por la doctora Mandy Juarez y su equipo en México demostró que Ivermectina tiene potencial antitumoral significativo. Los resultados sugieren que este medicamento podría ser efectivo incluso en casos donde otros tratamientos han fallado.
Un llamado a la acción
Dada la magnitud del encubrimiento y la manipulación mediática, es vital que los ciudadanos estén informados sobre estas cuestiones. La lucha por la verdad y la justicia está cobrando impulso alrededor del mundo, con figuras como Robert F. Kennedy Jr., quien denuncia comportamientos poco éticos durante la pandemia y aboga por una mayor transparencia y responsabilidad entre los líderes globales y farmacéuticos.
A medida que más personas toman conciencia de esta realidad, se está formando un movimiento creciente que exige rendición de cuentas por lo sucedido durante estos tiempos críticos. La historia nos enseñará si logramos revertir esta tendencia o si continuaremos siendo víctimas de decisiones tomadas sin considerar nuestro bienestar colectivo.