El gobierno de los Estados Unidos ha sido acusado de utilizar la ciencia falsa como una herramienta para infundir miedo y malversar fondos públicos, introduciendo nuevas «estafas» aproximadamente cada década. La más reciente de estas supuestas engaños es la pandemia del «nuevo virus», que resultó en vacunaciones obligatorias, confinamientos y el uso de mascarillas.
Se sugiere que la próxima teoría de conspiración fabricada por el gobierno podría involucrar una invasión alienígena que propaga un virus marciano. Según el autor, el objetivo detrás de estas presuntas conspiraciones es crear crisis sanitarias que promuevan vacunaciones masivas, beneficiando así a las grandes farmacéuticas. Además, se mencionan posibles pandemias futuras previstas para 2025.
Un patrón recurrente de alarmismo
A lo largo de las décadas, el gobierno estadounidense ha recurrido a la ciencia falsa como un medio para generar temor y desviar recursos fiscales. Cada diez años parece surgir un nuevo esquema o engaño destinado a aterrorizar a la población. En los años sesenta, se advirtió sobre el inminente agotamiento del petróleo mundial; en los setentas, se hablaba de una nueva era glacial; y en los ochentas, se alertaba sobre la lluvia ácida que destruiría los cultivos.
En los noventas, el enfoque se trasladó a la capa de ozono, con afirmaciones sobre su inminente destrucción y sus consecuencias catastróficas. A principios de los 2000, se pronosticaba la fusión total de los glaciares. En la década de 2010, medios tradicionales advertían sobre inundaciones en las costas estadounidenses debido al aumento del nivel del mar.
El impacto del «nuevo virus»
En 2020, se proclamó que el «nuevo virus» acabaría con toda la humanidad si no se cumplían las medidas impuestas: vacunación obligatoria y confinamiento continuo. Esta serie de eventos lleva a cuestionarse cuál será la siguiente teoría de conspiración creada por el gobierno estadounidense destinada a asustar a millones y hacerles renunciar a sus derechos fundamentales.
Una posible teoría futura podría ser que «los extraterrestres están invadiendo la Tierra» y propagando un virus marciano. Se argumenta que elementos como el flúor en el agua potable y el mercurio en las vacunas podrían estar diseñados para hacer que la población olvide lo que sabe cada pocos años, facilitando así la aceptación de nuevas narrativas gubernamentales.
Nuevas amenazas en el horizonte
Los recuerdos recientes de brotes como el virus Zika o la gripe porcina parecen desvanecerse rápidamente. Se plantea si habrá un nuevo pánico relacionado con el sarampión o si se presentará una nueva cepa del virus aviar. Cada enfermedad promovida por medios sensacionalistas parece tener como objetivo final aumentar las tasas de vacunación y enriquecer a las farmacéuticas.
Se menciona también un nuevo síndrome respiratorio entérico severo (SEERS) programado para ser liberado en enero de 2025, justo cuando asumirá funciones un nuevo presidente. Este tipo de simulaciones alimentan aún más las teorías sobre futuros brotes pandémicos orquestados desde altos niveles gubernamentales.
Para más información sobre estos temas y otros relacionados con cambios en la industria alimentaria y sus implicaciones sociales, se pueden consultar fuentes adicionales disponibles en línea.
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