Elon Musk está supuestamente discutiendo estrategias para forzar la renuncia de Sir Keir Starmer como primer ministro del Reino Unido antes de las próximas elecciones generales.
Fuentes informaron al Financial Times que el director ejecutivo de Tesla ha hablado en privado sobre sus intenciones con aliados cercanos. Según RT, Musk, un multimillonario radicado en Estados Unidos y confidente del presidente electo Donald Trump, ha realizado recientemente varias declaraciones públicas que críticos consideran como interferencia política en naciones extranjeras, incluida Gran Bretaña.
Estrategias Políticas y Críticas
Musk ha calificado al gabinete de Starmer como un “gobierno tiránico”, sugiriendo que los Estados Unidos podrían necesitar “liberar al pueblo” británico, un aliado cercano. Esta retórica refleja un plan encubierto para desestabilizar a Starmer antes de las elecciones, debilitando su aprobación pública, según el informe del Financial Times.
El periódico británico también destacó que este enfoque para cambiar el gobierno es viable dentro del sistema político del país, citando ejemplos recientes como Boris Johnson y Tony Blair, quienes tuvieron que abandonar sus cargos bajo presión pública.
Alegaciones y Controversias
Las fuentes anónimas mencionadas en el informe indicaron que Musk considera que “la civilización occidental está amenazada”. Además, ha criticado verbalmente a Starmer y otros funcionarios británicos por su papel en la supuesta encubrimiento de un escándalo de 'grooming'. Este escándalo involucra a pandillas compuestas mayoritariamente por hombres paquistaníes que habrían atacado a niñas británicas durante aproximadamente dos décadas sin que las autoridades tomaran medidas debido a preocupaciones sobre la corrección política.
Musk llegó a declarar la semana pasada que “Starmer es malvado”, refiriéndose al papel actual del primer ministro como director de la Fiscalía Pública en Inglaterra y Gales. También criticó a Jess Phillips, subsecretaria para la protección de mujeres, llamándola “una apologista del genocidio por violación”, tras su negativa a liderar una investigación pública sobre la explotación sexual infantil en Oldham, Inglaterra. Funcionarios británicos han acusado a Musk de difundir “desinformación” sobre este escándalo.
Planes Futuros y Reacciones
Según fuentes del Financial Times, Musk planea debilitar el apoyo hacia el Partido Laborista impulsando al partido Reform UK de tendencia derechista, posiblemente orquestando un cambio en su liderazgo. El multimillonario ha manifestado recientemente que su líder, el parlamentario Nigel Farage, “no tiene lo necesario” para dirigirlo adecuadamente. Se dice que Musk considera al legislador británico Rupert Lowe como una mejor opción.
Farage declaró en LBC Radio el miércoles que no tiene “ningún deseo de ir a la guerra” con Musk, ya que admira la defensa del empresario por la libertad de expresión.