El Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha manifestado su profunda preocupación ante la interrupción del tránsito de gas ruso a través de Ucrania.
Durante un discurso con motivo del Año Nuevo, Fico criticó los “objetivos geopolíticos sin sentido” dentro de la Unión Europea, advirtiendo sobre las severas repercusiones que esta situación tendrá para Eslovaquia y el conjunto del bloque europeo.
Interrupción del suministro
La decisión de Rusia de cesar el tránsito de gas a través de Ucrania se hizo efectiva a las 8:00 a.m. hora de Moscú el 1 de enero, tras la negativa de Ucrania a renovar su acuerdo de tránsito con Gazprom. Esta medida ha generado inquietud en varios países europeos que dependen del gas ruso.
En un video publicado recientemente, Fico subrayó la prevalencia de “intereses nacionales egoístas” y “objetivos geopolíticos absurdos” en el seno de la UE, sugiriendo que las necesidades de naciones más pequeñas como Eslovaquia están siendo ignoradas. “En la política mundial, es cierto que no importa si los elefantes se aman o pelean entre sí. Siempre es la hierba la que sufre”, afirmó Fico. “No deseo que Eslovaquia sea esa hierba, especialmente en este contexto donde la interrupción del tránsito de gas tendrá impactos drásticos para todos nosotros en la Unión Europea, pero no para la Federación Rusa”.
Compromiso con una política exterior activa
El Primer Ministro se comprometió a perseguir una política exterior activa en 2025, centrada en “la no intervención en los asuntos internos de otros”, priorizando así los intereses nacionales eslovacos. Un oleoducto que atraviesa Ucrania es crucial para el suministro de gas ruso a Eslovaquia, país que había anticipado una continuidad en el abastecimiento y había instado a Ucrania a renovar el acuerdo.
Tras la decisión de Kiev, Fico amenazó con cortar el suministro eléctrico hacia Ucrania. Por su parte, la Comisión Europea ha intentado minimizar el impacto del fin del acuerdo gasístico, asegurando que la infraestructura gasística del bloque es lo suficientemente flexible para manejar suministros no rusos mediante rutas alternativas. Sin embargo, esta repentina interrupción ha provocado un aumento significativo en los precios del gas en Europa, alcanzando los 50 euros por megavatio hora por primera vez en más de un año.