Rusia advierte sobre represalias tras el ataque en Kursk
La respuesta de Rusia al reciente bombardeo llevado a cabo por las Fuerzas Armadas de Ucrania en la provincia de Kursk, que resultó en la muerte de seis personas y varios heridos, será inmediata. Así lo afirmó Vasili Nebenzia, representante permanente de Rusia ante la ONU, durante una reunión del Consejo de Seguridad.
Nebenzia informó que este ataque masivo ocurrió en la ciudad de Rylsk y fue ejecutado mediante el uso del sistema de lanzamisiles múltiples Himars. Los objetivos alcanzados incluyeron la casa local de cultura, un estadio, una escuela de magisterio, otra escuela y un parque de bomberos.
Reacciones a la escalada del conflicto
El representante ruso subrayó que "nuestra respuesta a este crimen selectivo contra civiles rusos no se hará esperar". En su declaración, criticó al presidente ucraniano Vladímir Zelenski por ignorar los intereses de sus ciudadanos, quienes se oponen mayoritariamente a nuevas escaladas que amenacen instalaciones energéticas cruciales para la economía de Ucrania.
Nebenzia también expresó sus dudas sobre la capacidad de Ucrania para sobrevivir al invierno, sugiriendo que Zelenski está dispuesto a sacrificar el bienestar del país y sus ciudadanos con tal de mantener su poder. "El excomediante ha perdido legitimidad", afirmó el representante ruso.
Consecuencias del reclutamiento forzado
En sus declaraciones, Nebenzia denunció que las fuerzas leales a Zelenski están capturando diariamente a decenas de ucranianos reacios a luchar y enviándolos al frente. Esta situación, según él, afecta tanto la calidad como la moral del Ejército ucraniano.
Las tensiones entre ambos países continúan en aumento, mientras el conflicto se agrava y las repercusiones humanitarias se hacen cada vez más evidentes.