La Municipalidad de Córdoba ha anunciado su intención de reducir la planta laboral a partir del mes de enero. Esta medida, que se alinea con las políticas nacionales orientadas hacia el equilibrio fiscal, implica la desvinculación de entre 800 y 1.000 becarios y monotributistas.
Ante esta situación, el sindicato Suoem ha declarado el estado de alerta y movilización. Este martes, los representantes sindicales retomaron las asambleas en las distintas reparticiones municipales para abordar la problemática.
Acusaciones contra Passerini
El gremio ha dirigido acusaciones hacia el intendente Daniel Passerini por romper acuerdos previos. Se denuncian incumplimientos relacionados con la regularización de trabajadores precarizados, lo que ha generado un clima de tensión en el ámbito laboral.
Según declaraciones del vocero Ariel König, se niegan los ascensos automáticos y se afecta la carrera administrativa de los empleados, lo que agrava aún más la situación para quienes dependen de estas oportunidades laborales.
Denuncia directa del SUOEM
El sindicato también ha criticado el nombramiento excesivo de funcionarios dentro del municipio. Se denuncia que la administración municipal está alquilando oficinas de lujo para estos nuevos cargos, mientras que los trabajadores precarizados enfrentan despidos y una alarmante falta de estabilidad laboral.
König subraya que esta situación genera un perjuicio económico grave para los empleados afectados, quienes ven amenazados sus medios de subsistencia.
Por qué el conflicto está lejos de resolverse
A pesar de las protestas, el Suoem sostiene que el municipio no tiene intención de cumplir con los acuerdos firmados previamente. Esta postura ha llevado al sindicato a reanudar medidas de fuerza en defensa de sus derechos laborales.
Las manifestaciones han comenzado en el Palacio Municipal y se espera que continúen escalando. El gremio exige respuestas concretas por parte de las autoridades municipales ante esta crítica situación laboral.