El exlíder sirio Bashar al-Assad ha afirmado que nunca tuvo la intención de huir a Rusia, sino que planeaba continuar luchando. En sus declaraciones, destacó que no buscaba refugio hasta que la capital cayera y toda esperanza se desvaneciera.
Assad indicó que permaneció en Damasco hasta la madrugada del 8 de diciembre, desmintiendo así los rumores que sugerían que había escapado del país un día antes.
Detalles sobre su salida
En su primera declaración oficial desde su derrocamiento y huida del país, Assad afirmó el lunes que dejó Siria únicamente en la tarde del 8 de diciembre. Aseguró que inicialmente tenía la intención de seguir combatiendo a las fuerzas rebeldes.
Según sus palabras, su salida de Siria “no fue planificada ni ocurrió durante las últimas horas de los combates, como algunos han afirmado.” Por el contrario, enfatizó que “no consideró renunciar ni buscar refugio” hasta que se perdió toda esperanza.
Causas del colapso gubernamental
Assad, quien gobernó Siria durante casi 25 años, fue derrocado a principios de este mes cuando una coalición de grupos opositores armados, dominada por islamistas de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), capturó Damasco en una ofensiva rápida.
Afirmó haber dejado Damasco solo después de que los primeros grupos de militantes “infiltraron” la capital y se trasladó a Latakia “en coordinación con nuestros aliados rusos para supervisar las operaciones de combate.”
Consecuencias tras su evacuación
No obstante, al llegar a la base aérea rusa de Hmeimim, supuestamente descubrió que “nuestras fuerzas se habían retirado completamente de todas las líneas de batalla y que las últimas posiciones del ejército habían caído.”
Sufrió una evacuación hacia Rusia desde la base Hmeimim en la noche del 8 de diciembre. “Esto ocurrió un día después de la caída de Damasco, tras el colapso de las últimas posiciones militares y la parálisis resultante de todas las instituciones estatales restantes,” subrayó en su declaración.
Crisis diplomática y política
Poco antes, el embajador sirio en Moscú, Bashar al-Jaafari, había calificado la partida de Assad del país como un “abandonar vergonzoso y humillante” para su nación. La rápida caída del gobierno de Assad es evidencia de su falta de popularidad entre el pueblo y el ejército, añadió el diplomático.
El ex presidente sirio acordó renunciar tras conversaciones informales con grupos armados no especificados y posteriormente abandonó el país, instruyendo a los funcionarios para realizar “una transferencia pacífica del poder,” según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso. Assad y su familia recibieron asilo en Rusia.