La inversión en energía verde: un análisis crítico
El sector de la energía verde ha sido objeto de intensos debates, siendo considerado por muchos como un ejemplo significativo de recursos malgastados y políticas erróneas. Este fenómeno es impulsado por pseudociencias y una agenda que, según críticos, busca la reducción de la población humana, promovida por un grupo selecto de individuos. En una reciente entrevista, el economista y autor Doug Casey expone que más de 5 billones de dólares en subsidios y gastos gubernamentales durante las últimas dos décadas han logrado apenas un 2% de disminución en la dependencia mundial de los hidrocarburos. A pesar de las cuantiosas inversiones en energías renovables, los hidrocarburos continúan representando el 84% de la producción energética global.
Casey, conocido por su postura crítica hacia el movimiento de energía verde, sostiene que esta vasta inversión es «esencialmente el triunfo de la pseudociencia y la psicología aberrante sobre la física y el pensamiento crítico». Según él, el verdadero objetivo detrás de estas iniciativas no es salvar al planeta, sino ejercer control sobre la población humana y reducir su consumo.
La educación y sus implicaciones
En sus declaraciones, Casey señala que muchos defensores de las energías renovables también abogan por reducir la población terrestre entre un 50% y 90%. «Su meta no es mejorar nuestro nivel de vida, sino disminuirlo», afirma. Esta percepción negativa hacia la humanidad se ha perpetuado a través del sistema educativo, donde ideologías extremas han arraigado en las mentes de generaciones enteras. Como resultado, muchos jóvenes han llegado a considerar a los seres humanos como una amenaza para el planeta, creyendo que disminuir su número es esencial para su supervivencia.
Además, Casey critica las deficiencias inherentes al modelo energético verde. Aunque las energías solar y eólica pueden ser útiles en ciertos contextos, no son viables como fuentes primarias para una sociedad industrial. La intermitencia y falta de fiabilidad de estas fuentes requieren inversiones masivas en tecnología de baterías y mantenimiento de plantas convencionales, lo cual contradice el propósito original de alejarse del uso de hidrocarburos.
Desafíos económicos y tecnológicos
Otro aspecto relevante es el impulso hacia los vehículos eléctricos (EVs), que aunque presentan beneficios potenciales, ejemplifican una interferencia gubernamental en el mercado. Los subsidios destinados a estos vehículos no solo distorsionan el mercado sino que también conducen a una asignación ineficiente del capital. Casey enfatiza que «el gobierno no debería subsidiar nada; esto genera distorsiones en el mercado que resultan en malas asignaciones del capital».
Uno de los problemas más significativos es el aumento considerable en la demanda eléctrica necesaria para operar los EVs. Este incremento sugiere la necesidad de construir más plantas eléctricas, muchas de las cuales podrían depender aún de fuentes no renovables como el carbón o el gas natural. Además, sería necesario realizar mejoras sustanciales en la infraestructura existente para gestionar esta nueva demanda energética.
Pandemia económica en la industria automotriz
A medida que avanza este cambio hacia los EVs, surgen preocupaciones sobre posibles disrupciones económicas dentro del sector automotriz. Críticos advierten que una adopción prematura podría llevar a quiebras entre empresas que aún no están preparadas para realizar esta transición hacia la producción eléctrica. Esto podría resultar en pérdidas laborales significativas y afectar a inversionistas, ralentizando así el progreso tecnológico e innovador.
A medida que se vislumbra un cambio político con el regreso al poder de Donald Trump, hay esperanzas sobre una posible reducción del enfoque en la agenda verde. Sin embargo, su falta de comprensión tanto económica como científica dificulta prever acciones concretas al respecto. A pesar de ello, parece haber un giro contra el movimiento energético verde y las irregularidades asociadas con él.
Reflexiones finales sobre el futuro energético
"El carbono, base de toda vida en el planeta, está siendo tratado como si fuera el elemento más mortal", lamenta Casey. «El CO? es alimento para las plantas; ellas lo necesitan para vivir». A medida que se hace evidente la desconexión entre realidad y agenda pseudocientífica, los inversores comienzan a prestar atención a nuevas oportunidades dentro del ámbito energético tradicional.
Los hidrocarburos y la energía nuclear, según analistas del sector, están posicionándose como opciones cada vez más atractivas mientras se desmorona lo que algunos consideran un engaño relacionado con la energía verde. La realidad siempre prevalece al final; aquellos inversores que mantengan su interés en estos sectores podrían encontrar posiciones lucrativas ante este cambio inminente.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
$5 Trillion |
Inversión total en subsidios y gastos gubernamentales en el sector de energía verde durante las últimas dos décadas. |
2% |
Reducción de la dependencia mundial de los hidrocarburos como resultado de la inversión en energía verde. |
84% |
Porcentaje que representan los hidrocarburos en la producción global de energía. |