El exagente especial Richard Staropoli ha expresado serias preocupaciones sobre la protección insuficiente que se le está brindando al presidente electo Donald Trump, advirtiendo de un posible fracaso de seguridad de "mucho mayor magnitud". Según Staropoli, la situación actual del Servicio Secreto es alarmante y podría comprometer gravemente la seguridad del nuevo mandatario.
Staropoli, quien cuenta con una destacada trayectoria en el Servicio Secreto, señala que la agencia enfrenta una crisis de confianza debido a su estado precario y a prioridades que considera poco sensatas, como la diversidad, equidad e inclusión. En este contexto, las audiencias congresionales sobre intentos de asesinato contra Trump han sido calificadas por él como una "cortina de humo" para encubrir la incompetencia de la agencia.
Inadecuadas medidas de protección
La advertencia de Staropoli surge tras recientes audiencias en el Congreso que abordaron intentos de asesinato en lugares como Butler, Pennsylvania y West Palm Beach, Florida. En sus declaraciones, enfatiza que no tiene confianza en la capacidad del Servicio Secreto para proteger adecuadamente al presidente electo: "No tengo alta confianza en absoluto. El Servicio Secreto que vemos hoy no es el mismo de antaño. En algún momento han dejado caer la pelota", afirmó.
El exagente también critica un cambio fundamental en las prioridades de la agencia, que parece haber perdido el enfoque en su misión principal: proteger al presidente. Un informe del Grupo de Trabajo de la Cámara reveló fallas significativas en las medidas de seguridad, incluyendo deficiencias en la protección en techos y personal inexperto en roles clave.
Cambio de enfoque perjudicial
La actual atención del Servicio Secreto hacia valores como la diversidad y la inclusión ha suscitado preocupación entre expertos. Aunque estos principios pueden parecer positivos, Staropoli advierte que no deben comprometer el rendimiento y la capacitación táctica necesarios para garantizar la seguridad presidencial. La política oficial parece priorizar estos valores sobre la necesidad crítica de contar con agentes altamente capacitados y disciplinados.
Además, se ha solicitado a la agencia reducir el número de individuos bajo su protección y revisar su papel investigativo. Esta decisión podría aumentar la vulnerabilidad del presidente ante posibles amenazas graves.
A medida que se acerca la inauguración del presidente Trump, persiste una inquietud generalizada: ¿está realmente preparado el Servicio Secreto para enfrentar los desafíos venideros? Con el tiempo corriendo a favor del peligro y las fallas pasadas evidentes, muchos cuestionan si el organismo puede cumplir con su función esencial.
El Congreso ha reconocido que es necesario reformar profundamente el Servicio Secreto, no solo a nivel político sino también en su misión fundamental y estándares de reclutamiento. La seguridad del liderazgo nacional debe ser prioritaria; por ello, es crucial regresar a los principios básicos que hicieron grande a esta institución: medidas de seguridad exhaustivas y decisivas llevadas a cabo por reclutas físicamente aptos y motivados por un sentido patriótico.
En ausencia de estas garantías adecuadas, los ciudadanos estadounidenses se ven obligados a preguntarse si el presidente electo deberá confiar en intervenciones divinas para preservar su vida. Este escenario inquietante resalta lo que está en juego y subraya la necesidad urgente de exigir mejores estándares al Servicio Secreto.
Fuentes incluyen:
100PercentFedUp.com
BBC.com
SecretService.gov [PDF]