Un caso de BSE atípica, conocida comúnmente como enfermedad de las vacas locas, ha sido detectado en una granja escocesa.
Los propietarios del ganado afectado están trabajando en coordinación con las autoridades para determinar los pasos a seguir, según un informe del medio Mirror.
Acciones de las autoridades
La Agencia de Sanidad Animal y Vegetal está llevando a cabo una investigación sobre el origen del brote. Como parte de sus medidas, se ha aislado al rebaño y se planea sacrificar a la familia inmediata de la vaca infectada, incluyendo a su descendencia.
La BSE atípica, que aparentemente surge de manera “espontánea”, no guarda relación con la forma humana de la enfermedad, conocida como enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD).
Medidas preventivas implementadas
En respuesta a la detección de este incidente singular de BSE en Dumfries y Galloway, al sur de Escocia, las autoridades han activado restricciones precautorias sobre el movimiento en la granja afectada.
Food Standards Scotland ha garantizado que no existe riesgo para la salud pública derivado de este “caso aislado”. El gobierno ha impuesto restricciones sobre el movimiento de los animales relacionados con la vaca afectada.
Una investigación en curso tiene como objetivo identificar la fuente de la enfermedad, un proceso que el Gobierno escocés considera parte del “procedimiento estándar”. Además, se han implementado rigurosas medidas de contención.
Declaraciones oficiales
Funcionarios del Gobierno escocés han indicado que el caso fue detectado gracias a esfuerzos rutinarios y exhaustivos de vigilancia de BSE. La veterinaria jefe del país, Sheila Voas, ha asegurado al público que esta forma atípica de BSE no se propaga y no está relacionada con piensos contaminados.