Desperdicio en el sistema de salud estadounidense: un desafío urgente
El sistema de salud en los Estados Unidos se enfrenta a una alarmante realidad: se estima que el 25 por ciento del gasto en atención médica se desperdicia. En términos concretos, esto significa que por cada dólar invertido en salud, 25 centavos son ineficaces y no contribuyen a mejorar la calidad del servicio.
En 2021, el gasto total en salud alcanzó la asombrosa cifra de 4.3 billones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 12,900 dólares por persona. Sin embargo, es importante considerar que este promedio incluye principalmente a poblaciones mayores, enfermas y con seguros médicos, mientras que millones de estadounidenses carecen de cobertura sanitaria y no son contabilizados en estas cifras a menos que paguen directamente por sus servicios.
Las implicaciones del desperdicio económico
Si todos los ciudadanos estadounidenses tuvieran acceso a la atención médica dentro del actual modelo, el gasto total podría ser aún mayor. Este fenómeno resulta sorprendente si se compara con otros países que cuentan con sistemas de salud universal, donde el gasto per cápita es aproximadamente la mitad del que se registra en Estados Unidos. ¿Qué justifica esta disparidad?
Según la Fundación Peter G. Peterson (PGPF), una parte significativa del problema radica en el desperdicio. La organización sostiene que eliminando estos gastos innecesarios, se podrían ahorrar cerca de un billón de dólares anuales en costos de atención médica.
Causas del desperdicio administrativo
Un estudio publicado en 2019 por un grupo de académicos en el Journal of the American Medical Association (JAMA) define el gasto ineficaz como aquellos servicios y procesos que resultan perjudiciales o que no aportan beneficios tangibles. También incluye costos excesivos que podrían evitarse mediante alternativas más económicas y efectivas.
Entre las principales áreas donde se puede reducir el gasto se encuentran los costos administrativos, que superan los 266 mil millones de dólares anuales. Esta cifra representa los costos administrativos más altos a nivel mundial. En 2021, Estados Unidos gastó 1,055 dólares por persona solo en administración sanitaria, más de tres veces lo que Alemania invierte por cada ciudadano.
Complejidades administrativas y su impacto financiero
La complejidad administrativa del sistema estadounidense, caracterizada por múltiples pagadores, genera costos elevados relacionados con facturación y gestión de reclamaciones. Se estima que cada médico dedica alrededor de 68 mil dólares al año para manejar cuestiones relacionadas con facturas.
A nivel internacional, Japón es el país que menos gasta en costos administrativos sanitarios, con apenas 82 dólares per cápita, seguido por el Reino Unido con 97 dólares.
Además del desperdicio administrativo, también existen ineficiencias operativas debido a fallos en precios y mal uso de materiales médicos. La PGPF destaca que estas ineficiencias son factores significativos que contribuyen al aumento de costos dentro del sector salud.
Perspectivas para un futuro más eficiente
A pesar de los retos actuales, existen diversas soluciones potenciales para mitigar el gasto innecesario e impactar positivamente tanto a individuos como al gobierno. La eliminación del desperdicio podría ayudar a reducir la deuda nacional y mejorar la sostenibilidad financiera del sistema sanitario.
Por otro lado, es crucial señalar que el sistema de salud estadounidense también enfrenta problemas graves relacionados con la corrupción. Para obtener información adicional sobre este tema, se puede visitar BadMedicine.news.
Fuentes:
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
$4.3 trillones |
Gasto total en atención médica en EE. UU. en 2021. |
$12,900 |
Gasto promedio por persona en atención médica en EE. UU. |
25% |
Porcentaje del gasto en atención médica que se considera desperdicio. |
$266 billones |
Cantidad estimada desperdiciada anualmente en costos administrativos. |
$1,055 |
Gasto per cápita en costos administrativos de atención médica en EE. UU. |