Lavrov destaca la postura de Rusia en entrevista con Tucker Carlson
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que su país no busca la guerra ni un enfrentamiento directo con Estados Unidos. En una reciente entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, Lavrov expresó la esperanza de que las "señales" enviadas por Rusia tras los ataques a su territorio con misiles de fabricación estadounidense sean tomadas en serio por Washington.
Carlson viajó a Moscú esta semana para dialogar con el canciller ruso sobre la política de la administración del presidente Joe Biden, que, según él, está llevando al mundo hacia un conflicto nuclear. Al ser cuestionado sobre si considera que Moscú y Washington están actualmente en guerra, Lavrov respondió: "No diría eso. En cualquier caso, esto no es lo que queremos". El funcionario enfatizó el deseo de mantener relaciones normales con todos los países, especialmente con uno tan grande como Estados Unidos.
Señales de advertencia y conflictos híbridos
A pesar de ello, Lavrov subrayó que lo que ocurre en Ucrania se califica como una guerra híbrida. Afirmó que los ucranianos no podrían llevar a cabo sus acciones sin la participación directa de personal militar estadounidense. "Es peligroso", advirtió. Además, mencionó que dado el uso de armas modernas como los ATACMS contra Rusia, se están enviando señales claras a Occidente.
El canciller calificó como un "gravísimo error" subestimar las "líneas rojas" de Rusia y reiteró su posición: "'No' a la OTAN en nuestra puerta". Esta declaración refleja la firmeza del Kremlin ante lo que percibe como amenazas a su seguridad nacional.
Prohibición cultural y derechos humanos en Ucrania
En su discurso, Lavrov también abordó la situación cultural en Ucrania, recordando que desde 2017 se han implementado leyes que prohíben la educación en ruso y limitan severamente las actividades culturales rusas. "Los ciudadanos de Crimea rechazaron el golpe de Estado", afirmó, añadiendo que estos eventos han llevado a un conflicto prolongado en la región del Donbass.
El ministro destacó que muchos en Ucrania no consideran al régimen actual representativo de sus intereses. "¿Cómo puede representarlos si su cultura, lengua, tradiciones y religión están prohibidas?". Esta afirmación pone de relieve una crítica central hacia las políticas ucranianas contemporáneas.
Intereses estratégicos y negociaciones futuras
Al ser interrogado sobre las condiciones para poner fin al conflicto, Lavrov recordó los acuerdos alcanzados durante las negociaciones en Estambul en 2022. Subrayó que Ucrania no debería ingresar a la OTAN y enfatizó la necesidad de garantías de seguridad para su país. Sin embargo, indicó que estas condiciones no se aplicarían a Crimea y Donbass.
"No a las bases militares ni ejercicios militares en suelo ucraniano", continuó Lavrov. A pesar del deseo ruso por negociar, el líder ucraniano Vladímir Zelenski ha firmado un decreto prohibiendo cualquier diálogo con Moscú.
Sanciones occidentales y relaciones internacionales
Respecto a las sanciones impuestas por Occidente a Rusia, Lavrov manifestó que aunque algunos desearían verlas levantadas como condición para un acuerdo, él considera más importante fortalecer la autosuficiencia económica del país ante estas restricciones. "Lo que no nos mata nos hace más fuertes", afirmó con determinación.
Finalmente, el canciller ruso concluyó señalando que su país está dispuesto a dialogar siempre y cuando exista voluntad genuina por parte del gobierno ucraniano para hacerlo. La situación geopolítica sigue siendo tensa mientras ambas naciones buscan establecer sus respectivas posturas ante el complejo panorama internacional actual.