El multimillonario globalista Bill Gates ha admitido abiertamente que considera a India como su laboratorio personal para experimentación médica no regulada, utilizando a sus niños como conejillos de indias en ensayos de vacunas y medicamentos polémicos.
Gates, quien se autodenomina el zar de la salud mundial sin haber sido elegido, ha enfrentado numerosas acusaciones por su “disposición casi divina para experimentar con las vidas de humanos inferiores”. En una reveladora entrevista, el magnate ha confirmado lo que muchos sospechaban: estas acusaciones tienen fundamento.
Revelaciones Impactantes
Durante una entrevista con Reid Hoffman, publicada el 30 de octubre, Gates expresó su creencia de que este tipo de “laboratorio” contribuirá a un futuro donde la humanidad esté “mejor”.
“Es un tipo de laboratorio para probar cosas que luego, al validarlas en India, puedes llevar a otros lugares”, afirmó Gates durante la conversación.
Los programas de pruebas de medicamentos y vacunación implementados por Gates en India han estado relacionados con múltiples muertes, lo que ha suscitado serias preocupaciones éticas y de seguridad. Además, el fundador de Microsoft ha enfrentado acciones legales en el país por supuestamente realizar ensayos ilegales de vacunas en niños tribales.
Controversias sobre Vacunas y Cambio Climático
“vacunas contra el cambio climático” para vacas, diseñadas para modificar sus microbiomas intestinales y así reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. También manifestó sus inquietudes sobre el cambio climático inducido por el hombre, aunque reconoció que algunas proyecciones recientes podrían estar exageradas.
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Robert F. Kennedy Jr. ha sido un crítico constante del accionar de Gates. En diversas ocasiones lo ha acusado por su convicción mesiánica, afirmando que se siente destinado a salvar al mundo mediante la tecnología.
Criticas y Control Global
“Las vacunas son para Bill Gates una filantropía estratégica que alimenta sus múltiples negocios relacionados con vacunas (incluyendo la ambición de Microsoft por controlar un sistema global de identificación vacunal) y le otorgan un control dictatorial sobre la política sanitaria mundial—la punta de lanza del neoimperialismo corporativo”, escribió Kennedy Jr.
“La obsesión de Gates con las vacunas parece estar impulsada por una convicción mesiánica que le hace creer que está destinado a salvar al mundo con tecnología y una disposición casi divina para experimentar con las vidas de humanos inferiores”.