La polémica surgió tras la emisión de 'La Revuelta' el jueves pasado, el programa presentado por David Broncano en TVE, cuando este último denunció que su programa se había quedado sin su invitado, Jorge Martín, debido a presiones ejercidas por 'El Hormiguero'.
Inicialmente, el equipo de Motos describió la situación como un "malentendido". Sin embargo, en su programa del lunes 25 de noviembre, Motos ofreció una respuesta contundente pero que, según Intxaurrondo y la propia evidencia, estaba basada en información errónea.
El 'efecto espejo' de Pablo Motos
Durante su discurso, Motos criticó lo que él denominó "mala praxis periodística" de RTVE, sugiriendo que la televisión pública había inflado la importancia de la polémica hasta el punto de considerarla "una de las noticias principales del Telediario". Para reforzar su argumento, mostró un titular de 'El Mundo' afirmando que RTVE había abierto sus informativos con esta controversia. Sin embargo, este titular resultó ser falso, y el citado medio lo retiró posteriormente.
Intxaurrondo como adaliz de la verdad
Silvia Intxaurrondo, desde su posición en 'La Hora de La 1', no dudó en salir al paso de estas afirmaciones. Con una escaleta en mano, desmintió el alegato de Motos, dejando claro que la cobertura de la polémica en los informativos de RTVE fue muy diferente a como se había descrito:
El matinal de las 06:00 abrió con la noticia de Aldama.La Hora de La 1 a las 08:00 también abrió con Aldama.El Telediario de las 15:00 y el de las 21:00 siguieron el mismo patrón.
Intxaurrondo subrayó que la polémica entre Motos y Broncano no fue una de las tres primeras noticias en ninguna edición de los informativos. De hecho, en 'La Hora de La 1', el tema ocupó la última posición en el sumario del día, precedido por temas de mayor trascendencia como la moción de censura, la votación de la reforma fiscal y la orden de detención contra Netanyahu.
Este incidente no solo pone de manifiesto la tensión entre programas de entretenimiento de cadenas rivales sino que también resalta la importancia de la veracidad y la precisión en el periodismo televisivo. Intxaurrondo, con su intervención, no solo defendió la integridad de RTVE, sino que también evidenció cómo la desinformación puede infiltrarse en discusiones públicas, incluso cuando proviene de figuras bien establecidas en el panorama mediático.
El debate sobre la ética en la competencia televisiva y la responsabilidad de los medios de comunicación para con la verdad sigue abierto, con esta reciente controversia como un recordatorio claro de que la transparencia y el hecho comprobado deben ser pilares fundamentales en cualquier información que se difunda al público.