«Si de verdad el Partido Popular no quiere que Ribera sea elegida, que exija a todo su grupo que vote en contra». Así de contundente se ha mostrado el portavoz nacional de VOX, José Antonio Fúster, en su habitual comparecencia ante los medios de comunicación, donde ha lamentado el «teatro» de estos días, en referencia al retraso de la votación de Teresa Ribera como comisaria y vicepresidente de la Comisión Europea.
Por ello, ha advertido de que Ribera «sólo será comisaria si el PP Europeo vota a su favor». Para el portavoz de VOX, «no hay ningún tipo de condición o pacto que pueda ser aceptable para que alguien tan negligente como Teresa Ribera sea elegida». Y ha ido más allá, puesto que la condición de que la ministra para la Transición Ecológica comparezca en el Congreso para explicar su gestión, como justificación del PP para votarla, «no tiene nada que ver» con la realidad porque «es su obligación». Además, también es una «estafa condicionar su nombramiento a una posible dimisión si es imputada», porque «sabemos lo que vale la palabra de cualquier ministro del Gobierno sanchista».
En definitiva, esas condiciones, son una «simple cortina de humo para tapar la realidad: que los socialistas y los populares, liderados por Von der Leyen, tienen un gran pacto». «Nosotros sabemos lo que votará el grupo de los patriotas, más aún ahora con el liderazgo de Abascal», ha celebrado Fúster, quien ha recomendado al PP que, si de verdad no quiere a Ribera como comisaria, «exija a todo su grupo que vote en contra. O que salga de su grupo si observan que son irrelevantes».
Tres ejes
Respecto a la elección del presidente de VOX, Santiago Abascal, como presidente de Patriots este fin de semana en París, Fúster ha anunciado que «buscará alianzas con quienes estén dispuestos a alejarse de las políticas de izquierdas aprobadas por la desgraciada alianza entre populares y socialistas».
Y es que desde este fin de semana, Abascal se ha puesto al frente del tercer partido de la Unión Europea para luchar por defender nuestras fronteras, los intereses de nuestros productores y la libertad de los españoles y todos los europeos.
El mandato del líder español, al frente de más de 19 millones de patriotas, se enfocará en tres ejes. El primero, el combate contra las políticas migratorias, que «ponen en peligro nuestra identidad y llenan de inseguridad nuestras calles y nuestros barrios·; el segundo, las políticas climáticas, que «criminalizan al campo mientras abren las puertas a la competencia desleal del producto extranjero; prohíben explotar nuestros recursos naturales; impiden las obras hidráulicas necesarias para dominar la naturaleza y evitar tanto sequías como catástrofes naturales de la magnitud de la vivida en Valencia»; y el tercero, las políticas de imposiciones, «que van contra la libertad de los españoles y europeos, de pensamiento, de sus ideas y de su libertad de expresión. Y que imponen la cultura de la cancelación».